España: nuevo proyecto, nuevas historias.


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La historia de España (en general) abarca, desde hace 1,2 millones de años, hasta la actualidad. ¿Cómo empieza todo? con un Homo que todavía sigue sin identificar y, posiblemente, podría ser asociado con los primeros humanos que nacieron en África, así como con el Homo Georgicus, aunque no se puede constatar nada con exactitud. Sin embargo, el relato podría empezar con el Homo Antecessor y el Yacimiento de Atapuerca (Burgos), hace unos 800.000 años. Ahí están los orígenes de la presencia humana en la Península Ibérica. Esta presencia humana se encuadra en el Paleolítico Inferior, al mismo tiempo que se piensa que estos humanos vinieron del norte, atravesando los Pirineos. En todo, caso en España el ''primero'' en pisar tierra fue el Antecessor, especie con tendencia a crear agrupaciones humanas de cazadores y recolectores, en un estilo de vida nómada, por lo que fueron extendiéndose, con el paso de los siglos, por todo el país. Los siguientes en aparecer en las diferentes zonas que forman Atapuerca, son los Homo Heidelbergensis (430.000 años), en la Sima de los Huesos, precursores de los Homo Neanderthalensis (60.000 años) y pertenecientes al Paleolítico Medio. Cada una de estas especies, presenta evoluciones y ''expansiones'' en aspectos como el volumen o tamaño craneal, la capacidad cerebral, la extensión de la mandíbula o en la postura corporal, entre otros. En el Paleolítico Superior, hace unos 35.000 años, encontramos a uno de nuestros antepasados ''más recientes'', el Homo Sapiens, del que derivamos los humanos actuales, los Sapiens Sapiens. Hay que añadir que estas especies son encuadradas en diferentes culturas, pertenecientes a diferentes periodos, tales como la Cultura Musteriense, la Achelense, Magdaleniense o Gravetiense, cada una con unas características particulares. Con la Revolución Neolítica, hace unos 6.000 años, las agrupaciones humanas empiezan a dejar de ir de aquí hacia allá y empiezan a sedentarizarse, o sea, a quedarse fijos en un sitio, con lo que aparecen otras formas de sobrevivir, como la agricultura y la ganadería. 1.000 años después, aparece la cultura megalítica, con la consiguiente construcción de numerosos menhires, dólmenes y cromlech. Hace unos 3.000 años, mientras en Mesopotamia se escribía, en la Península se trabajaban los metales, empezando con el cobre y destacando la importancia de la Cultura de los Millares (Almería), importancia dada por la presencia de numerosos yacimientos de minerales, los cuales atraen rápidamente a mucha gentes de fuera del país. Así, y solo así, es como queda explicado el nacimiento de la historia de España y, en general, la Prehistoria española, sin entrar a hablar del arte prehistórico, que da para otra entrada. 


*Entre todo esto y la Edad de los Metales, está la Revolución Neolítica, lo que verdaderamente posibilita la evolución humana y el avance en esta historia: la causa fue un cambio climático brutal, que produjo una tierra más seca y el ser humano pudo cultivar y producir comida del suelo y de los animales cercanos, que se empiezan a domesticar. El centro de esta revolución fue, desde el Valle del Nilo hasta Mesopotamia. En cuanto a la agricultura: se cultivan cereales, centeno, trigo y cebada. Las primeras verduras en cultivarse fueron las legumbres. Ganadería: uno de los primeros animales en domarse, fue el perro. También se domesticaron ovejas, vacas y cabras. Más tarde, se domesticó al caballo y al cerdo. Luego, vinieron las aves de corral. A parte de los productos alimentarios sacados de estos animales, también permitieron el nacimiento de la industria textil, con vestimentas fabricadas con lino y lana. Se crean los telares para esta función. En cuanto a los trabajos en piedra: se reemplazan las herramientas de madera por las de piedra y, más tarde, estas por el hierro. Permiten una mayor versatilidad de acciones, flexibilidad y una evolución tecnológica. En cuanto a la alfarería: surge alrededor del 6.000 a.C. Se empieza a usar el barro para crear recipientes, para guardar alimentos y conservarlos durante más tiempo. Surge el torno de alfarería y, posteriormente, la industria cerámica. En cuanto al sedentarismo: quedarse fijos en un sitio permite a las crecientes poblaciones humanas aumentar el número de individuos, a la vez que desarrollan la especialización del trabajo. Mientras algunos cazan, otros aran la tierra, otros cosechan comida y otros fabrican vestidos. Asimismo, el sedentarismo permite la aparición de excendentes alimentarios, lo que, a su vez, permite el nacimiento del comercio y el cambio. A partir de ese momento, las agrupaciones humanas podrán intercambiar excedente por productos con otros grupos. Por último, ya hay presencia de religión, en forma de adoración a los fenómenos naturales, a la tierra (que da comida) y a la fertilidad (que da personas), así como a los ciclos de la vida y la muerte. 



Fuentes utilizadas. 

- https://www.lamoncloa.gob.es/espana/paishistoriaycultura/historia/Paginas/index.aspx

- https://www.red2000.com/spain/primer/1hist.html

- https://www.donquijote.org/es/cultura-espanola/historia/

- https://historiaespana.es/

- https://curiosfera-historia.com/historia-de-espana/

- http://www.ub.edu/histodidactica/index.php?option=com_content&view=article&id=100&Itemid=134

Fuentes Bibliográficas. 

- BARTON, Simon (2009). A history of Spain. Basingstoke: Palgrave Macmillan. 

- GARCÍA DE CORTÁZAR, Fernando (2007). Historia de España: de Atapuerca al Estatut. Planeta.  


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