David: el señor del Renacimiento

 

 

Bueno, bueno, bueno. Seguramente, os estáis muriendo de la sorpresa y, ¿porqué? porque hoy no es domingo, queridos seguidores. Por una vez, creo que desde que empecé con esto de la web, me me he puesto las pilas y no lo he dejado para el último momento. No podéis estar más agradecidos, si es que se os nota en la cara, estáis radiantes de felicidad, por saber que vais a poder leer mi maravillosa publicación semanal con un día de antelación. Bueno pues, rellenado un cuarto del texto así por la cara, vamos al grano.

La escultura (porque es una escultura) que vemos a continuación es El David, obra realizada por el artista capresano Miguel Ángel Buonarrotti, cuando contaba con 26 años. Estamos ante un mármol de carrara de 5 metros de altura, llevado a cabo entre los años 1501 y 1504. Se encuentra en la Galería de la Academia, el museo más flama y más guapo de toda Florencia, después de la Galería de los Uffizi. Hechas las presentaciones, pasemos un poco al contexto, ¿no?

Esta escultura se crea, como he mencionado, en la ciudad de Florencia, cuando estaba ahí todo enchufado el Miguel Ángel con la familia de los Médici. Resulta que la peña que vivía en Florencia, se enfadó con esta familia, y los expulsaron de la ciudad. En la época en que se esculpe El David, Florencia vivía la instauración de una República, en medio de turbulencias y conflictos políticos.

La escultura fue colocada en el año 1873 en la Plaza de la Señoría, como símbolo de poder político, cultural y económico de la ciudad. Sin embargo, como buenos alumnos aplicados que sois, os estaréis preguntando ''pero Marcos, ¿cómo llegó Miguel Ángel a adquirir un bloque de mármol de tamaño tan descomunal?'' y yo, como buen maestro que soy, te voy a responder. Resulta que la escultura de El David, era un solo bloque de mármol, compacto. Ahora viene la parte en que te doy una prueba de lo genial y extraordinario que era Miguel Ángel. Varios escultores, antes que M.A. habían tratado de esculpir una gran figura pero, ante la dificultad del reto que esto suponía, abandonaron la tarea, dejando el bloque cada vez más deteriorado, en fin, más roñoso, casi tanto como tú cuando pones todo ciego en el carnaval de Pego. Total, que llega M.A. y, sin realizar bocetos o prototipos en yeso, tal cual, ahí a caraperro, se saca de la pepita una escultura gigante de un mismo bloque de mármol, que no era nada fácil de esculpir, además de bastante caro, además del mal estado en que estaba el material. Pum, in your face Trump.

En el año 1504, cuando los florentinos pudieron ver de primera mano la escultura, vieron una escultura ultra realista, en bulto redondo, es decir, pensada para verse desde cualquier punto de vista, pudiendo rodearla y tal. El tema de la figura es sencillo: temática religiosa, del rey David. A diferencia de otras obras de esta persona, de otros autores como Donatello o Bernini, vemos a David en contraposto, mirando hacia la izquierda, con los ojos fijos en un punto y el ceño fruncido. Todo esto ha sido pensado para reflejar al hombre confiado de sí mismo, con cierta arrogancia, un hombre inteligente, calculador y, no iba a quedarme sin decirlo, bien perrón, mazado, fuerte. Rápidamente, esta obra se convirtió en el ideal de masculinidad, un sex symbol italiano. Algo así como el Brad Pitt del siglo 16, para que nos entendamos.

Ahora, como todo el mundo habla de esto, yo no voy a ser menos y, haciendo gala de una gran personalidad, voy a hablar del simbolismo. Empezamos con el desnudo. ¿Por qué está desnudo? pues mira, atento: M.A hizo la escultura desnuda para representar la armonía entre el ser humano y la naturaleza. Otro símbolo: el pene pequeño. La respuesta es que a las esculturas masculinas se les hacía la mazorca de pequeño tamaño para guardar la armonía con el resto del cuerpo, y porque era símbolo de virtud, la belleza del héroe y la superioridad espiritual. Así que, ya sabéis, los que estéis amargados porque vuestro miembro viril no es muy protuberante, pensad que sois los que más os parecéis (en ese aspecto al menos) a una de las obras de arte más famosas e influyentes de todos los tiempos. Eso nos hará ligar más, pero oye, que no se diga que el consuelo es para los tontos. Sigamos.

Otro aspecto interesante en lo referente al miembro viril, es que no está circuncidado. Como sabemos, la circuncisión era una práctica común en Israel y alrededores, y es que Israel era el pueblo elegido por Dios. Además, sabemos que antes del Renacimiento, vino la Edad Media, la más influenciada por la religión, y el propio Renacimiento estuvo dirigido por el antropocentrismo, dejando de lado un poco a Dios. Todo esto, ¿qué nos dice? pues que M.A. no circuncida a David como forma de alejarse de la religión, aproximándose a los valores estéticos, en concordancia con el antropocentrismo. Y vamos con el último símbolo: como yo sé, y ahora vosotros también, los Médici son expulsados de Florencia en el año 1494, por el fraile Girolamo Savonarola. 7 años después, M.A inicia la escultura de David. Puede que te parezca mucho tiempo, pero 7 años es apenas nada, y aún seguía latente todo el tema este de los Médici. Seguro que lo vais adivinando. Exactamente: esta escultura fue tomada como símbolo de la lucha republicana florentina, contra la familia de los Médici y los estados pontificios. Total, que M.A fue aclamado como un héroe de la república, por este emblema de lucha y no se qué cosas más.

Por último, vamos con mi parte favorita del análisis: el detalle. Uf, es que solo le falta a David bajarse del pedestal y darse un paseo por la ciudad. De hecho, hay una anécdota que cuenta que M.A tras acabar la obra maestra, se echó de rodillas y le gritó a David ''¿por qué no me hablas?, ven y te daré pilotes, que m'encantan''. Nah, lo último es broma, que aún estoy con la entrevista del Miquel Montoro y las pilotes. Lo que no es broma es el detalle extremo. Da hasta miedo que una sola persona, un ser humano, haya sido capaz de crear una obra así, ¿verdad?. Osea, fijaos en las venas, las uñas, los músculos. Válgame Dios.

Simplemente, sublime. Hasta la próxima, amigos.