Historia del cine parte V: el invento se difunde

 

 

Buenas tardes de viernes a todos y todas, amigos y amigas, discípulos y discípulas del arte. Sí, lo sé, llevo un retraso increíble. De todas formas, como yo soy mi único y mayor fan en la web, lo más probable es que no subiera nada la semana pasada porque no me salía de la pepita. Lo siento, y gracias por la espera. Sigamos con esto del cine, que mola mogollón. Nos quedamos con los famosos hermanos Lumière, Auguste Marie Louis Nicolas y Louis Jean. Los del mostacho vamos, los primos hermanos de Mario Bros. Resulta que sus primeras proyecciones eran sesiones privadas, para científicos y amigos famosos dentro y fuera del país, bueno, y para amigos sin fama también, me imagino. Un tiempo más tarde, pasaron de las proyecciones privadas, a sesiones de cine público, y para ello, se sirvieron del Grand Café de París. La primera película proyectada en general, fue ''La sortie des ouvriers de l'usine'' o salida de los obreros de la fábrica. Con esta primera cinta, los hermanos Lumière fijaron un formato estándar, el de 35 mm, que sigue tal cual a día de hoy, desde el año de su proyección inicial, 1895. La frecuencia con que se mostraban las imágenes, aka la velocidad, era de 16 fotogramas por segundo. Mientras que nuestros amigos franceses se hacían famosos y empezaban a ser llamados los padres del cine, en Estados Unidos Thomas Edison no se quedaba atrás. Al contrario. La primera proyección de Edison al público, al cual hacía pagar una entrada, se mostró en 1896, después de haber visto lo que hacían en Europa. Como no tenía la patente del cinematográfico, proyectaba las cintas en Vitascopio, inventado por Thomas Armat y comercializado por Edison, que era un genio de los negocios. Se trataba de una película de 15-90 segundos. La película más famosa de Edison fue ''El beso'', de 1896. Se hizo famosa por la gran polémica que desató. En aquella época era totalmente aberrante ver a dos personas besarse, y claro, la gente se hizo un poco de diarrea en los calzones al ver esa acción demoníaca en blanco y negro. ¡Menos mal que no estaba en color! Ahora bien, como suele pasar en todo, los humanos aprendemos por imitación, y si vemos que algo funciona, lo copiamos. Así surgen las modas señoras y señores. Los cineastas se iban copiando entre ellos. Todo el mundo se copiaba de los Lumière. Si empezaban a rodar al aire libre, Edison igual. Si en Francia empezaban a aparecer películas con cierta narrativa, en América igual. Era un Europa vs América. Incluso se robaban películas entre ellos. El chanchullo del copyright no estaba muy desarrollado, y los directores lo que hacían era pillar una peli de otro creador, volverla a rodar o simplemente, duplicarla sin cambiar nada, luego las vendían como algo propio. Cierto tiempo después, en la propia Francia saldrán serios competidores de los Lumière: Georges Méliès, los hermanos Pathé y Gaumont. En Inglaterra se crea hasta una escuela de cine: la Escuela de Brighton. Por otra parte, en América, se van creando otras compañías de cine, a parte del gran dominio de Edison en el cine: en el año 1897, se crean la Biograph y la Vitagraph. Laurie Dickson, colaboradore de Edison, se lo deja plantado y se va a la Biograph. El señor Stuart Blackton funda los Vitagraph Studios. Después de un tiempo en que ya se va industrializando el cine, aparece un señor mazo importante: Edwin Porter. Trabajaba como director de producción de la compañía de Edison. Lo más importante que hizo Porter: en el año 1903, crea una película llamada ''Life of an amaerican fireman''. Es la primera vez que una película americana intenta representar los pensamientos de un personaje. Luego vino ''The great train robbery'', del mismo año que la primera, 1903. Es la primera película de acción hecha en E.E.U.U, y la primera del género de western. Como se iban copiando entre ellos, podemos ver un montaje muy parecido a las películas de Méliès. Para terminar con lo primero de todas las cosas, quiero hablaros del primer cine del mundo. Se construyó en Lyon en el año 1896, el 25 de enero. Hala, hasta la próxima. Sed buenos, y no consumáis estupefacientes.