Historia del cine parte VI: nacimiento de los efectos especiales

 



 
Bueno, bueno, bueno. ¡Dichosos los ojos! sí, lo sé. Hace casi mil años que no subo nada en la web esta del copón, pero es que he estado un poco ocupado tocándome lo que viene a ser la punta de la...nariz. En fin, a ver si dejamos de ser tan mal pensados eh, si es que no se os puede decir nada, enseguida estáis como mandriles. Bueno, después de esta disertación tan surrealista, que no me la creo ni yo, vamos al meollo guapo de la cuestión.

Resulta que nos quedamos a las puertas de la vida del señor Padre de los efectos especiales: Georges Méliès. Como bien dice el traductor de Google, hay que llamarlo shoshe milié, pero en plan la parte de shoshe hay que hacer sonar el zumbido de las abejas, ya me entendéis los que estudiáis algun idioma. En fin, hoy estoy bastante disperso. Seguimos con el Méliès este carajo.

Resulta que, al principio, (voy a llamar Georges Méliès como M, que es un pateo enorme estar poniendo cada vez esas malditas tildes) M. entró a formar parte del mundillo este del cine, justamente a través del mundo de las ilusiones y del teatro. Se convirtió en mago y daba funciones en un teatro que compró con todo el partner de Youtube. Este teatro se llamaba Teatro Houdin, en el cual daba sus espectáculos y todos contentos. M. es especialmente conocido por su interés por la fantasía, lo irreal, lo grotesco, etc. Al principio de todo, siendo un mago consumado, conoció los experimentos de los Lumière y, como todo el mundo en Europa y América, se copió de estos dos hermanos y fundó su propia empresa de cine: la Star Film, una productora de pelis. Su gran objetivo era combinar el cine con el teatro. Mediante las técnicas cinematográficas, quería crear efectos ópticos en directo, junto con los trucos de mago que se sabía el muy pillín. Le gustaba mucho interrumpir sus tomas, sustituir los elementos de la escena que estaba rodando, y continuar rodando (EFECTOSESPECIALESARECOMING). Y ahora te estarás preguntando, ¿pero querido profesor Marcos, cómo nacen los efectos especiales? tranquilo, respira hondo y relájate que el tito Marcos te lo explica todo.

Los efectos especiales nacieron por casualidad, a raíz de un error técnico. Estaba un día M. rodando con su cámara cinematográfica en la calle, y la muy jodida se le atascó. O sea qué heavy colega, ¿tú te crees que eso es normal? pues eso, que la cámara se atascó y luego siguió rodando, y al ver M. que un objeto mágicamente se transformaba en otro, flipó en mil colores, y a partir de este momento, por medio de la edición de la cinta después de grabar, creó los EFECTOS ESPECIALES (FX). Se motivó tanto el George, que terminó comprando un estudio de cine en el barrio de Montreuil en el año 1987, a la manera del Black Maria de Edison. Inventó un sistema de pantallas de papel transparente, para filtrar la luz natural, evitando crear sombras en el estudio. Empezó a ganar fama rápidamente, y contrataba a mucha peña para sus pelis. Hacía de director de escenografía y, junto con su equipo, coloreaban a mano las tomas de las películas. Su película más famosa fue Viaje a la Luna, de 1902.

Gracias al cine, M. consiguió un equilibrio entre lo fantástico y lo cómico. Sus creaciones escenografías se basaban en un telón de fondo, donde llevaba a cabo trucos cinematográficos. Le gustaba mucho la literatura de ciencia ficción, como Julio Verne, H. G. Welles, todos esos. De hecho, Viaje a la Luna se inspira en el libro de Verne ''De la Tierra a la Luna'', de 1865, y la continuación de este libro, cuando los exploradores llegan en el cohete y se encuentran con peña rara. La cinta dura unos 12 minutos, y llevó unos 3 meses de rodaje, o sea, qué locura.

Bueno, y esto es todo por hoy, os dejo aquí, con el auge de uno de los directores de cine más guays del mundo mundial. Hala, adiós, sed buenos y no toméis estupefacientes.

Comentarios

Entradas populares