República romana: la guerra de Yugurta

 

 

 

Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Hoy no estoy muy inspirado para decir cosas surrealistas en la introducción, así que vamos a pasar de largo, y nos vamos a centrar en la cremita buena de la publicación de hoy. Vamos allá.

El tema que hoy nos ocupa es sobre la liada parda de un tal Yugurta, o Jugurta, aunque me suena raro decir JJJugurta; es como a Xeraco llamarlo Jaraco, o Jeraco, no sé... en fin, sigamos. Resulta que, en esta ocasión, los romanos decidieron ir a darse mamporros con los númidas, es decir, la peña de África, entre los años 112-105 a.C. Yugurta era hijo de Micipsa, el actual rey de Numidia. Micipsa muere en el 118, y deja el reino en manos de de sus 3 hijos: Aderbal, Hiempsal y Yugurta, para que commpartieran el reino. Como todos sabemos, a nosotros los humanos no nos gusta demasiado compartir cosas, así que ya os podéis imaginar más o menos que occurrió con estos tres muchachos negritos.

Total, que Yugurta era el más macarra de los 3, y esto se traduce en una perversa ambición, además de que aprendió a ser un militar romano, cuando Numidia estaba bajo el poder de Roma, participando en el asedio de Numancia, en Hispania, bajo el mando de Escipión Emiliano. Finalmente, se le completamente la olla y se cargó a sus hermanos, aunque Hiempsal escapó y pidió ayuda a Roma. Hombre, como para no pedirla...

En el año 116 a.C. los romanos envían una embajada a Numidia, para pactar la paz, algo que no creemos que durará demasiado, ¿verdad?, bueno eso, que Roma quería que Numidia diviera el reino entre Yugurta y su hermano restante, como quería su padre. Yugurta acepta y, en el año 113 a.C. se pasa por el forro eso de la paz y ataca a su hermano, acorralándolo en la ciudad de Cirta. Yugurta ejecuta a muchos ciudadanos romanos e itálicos, que ya ves tú qué mal hacían los pobrecicos. Al final, al Senado se le hinchan las pelotas, y lleva la guerra a África, en el año 111 a.C.

Lucio Calpurnio Bestia (menudos apellidos, el bullying está asegurado señores, hagan sus apuestas), envía sus legiones contra Yugurta, pero al final, es sobornado y se firma un tratado de rendición muy favorable a Yugurta, es decir, Roma iba a rebentar a Numidia, pero al final ''consigue que Yugurta se rinda'', lo que deja muchos senadores sospechando del tongo que se cuece por ahí. Yugurta es llamado a Roma, donde se pone a sobornar a punta pala. Se rodea de tribunos para que lo protegieran, y trata de asesinar a uno de sus máximos rivales romanos, pero lo pillan y lo mandan para casita.

A finales del siglo 110 a.C. Yugurta derrotó al ejército romano de Aulo Postumio Albino en la Batalla de Suthul, utilizando toda una serie de traiciones y sobornos. Vamos que este tío era un poco tramposillo, era todo un bribón. Más tarde, se envía a Quinto Cecilio Metelo, quien destruye las líneas de suministros de Yugurta.

En el año 107, Cayo Mario, uno de los romanos más tochos de toda Roma, toma el mando para ir a repartir galletas a Roma, pero se ve que Yugurta no era tan tonto como tú y yo pensábamos, y consigue evitar una victoria definitiva para Mario en el campo de batalla, en plan sin trampas. Más tarde, se alía con el rey Boco I, rey de Mauritania, pero el tío era más listo que el hambre y decide hacerle pagar al pillín de Yugurta con su propia moneda, nunca mejor dicho, y se alía con los romanos, engañando a Yugurta.

Gracias a esta engañifa, Boco recibe parte del reino de Numidia, Yugurta fue capturado y estrangulado en el tullianum, o sea, la cárcel del foro de Roma. Pobre Yugurta, en fin, a otra cosa. Se acabó, hala hasta la próxima, portaos bien y leed mucho.