República romana: las Guerras Samnitas

 

 

Guerreros del sur de Italia, Giuseppe Rava

Sí, ya sé lo que estás pensando. No, hoy no es domingo, ni sábado. Hoy es martes y hoy os traigo la publicación del domingo pasado. Sinceramente me daba un pateo enorme ponerme el domingo a las 8 de la tarde y, de repente, tuve una brillante idea ''voy a subir contenido cuando me salga de la punta de la nariz, ya que soy mi mayor (y único) fan''. Y aquí está, ahora lee un rato y deja de juzgarme pecador, vas a acabar en el infierno.

Las guerras Samnitas, ¿qué fueron? pues guerras. Ti ti ti ti ti ti, directed by Robert Weide. No, en serio. En esta ocasión, Roma se pega contra los samnitas, que dominaban los Apeninos (cadena montañosa que recorre Italia N-S). Pues los samnitas dominaban la zona de los Apeninos que estaba al sur del Lacio. Estos conflictos tuvieron lugar entre los años 343-290 a.C. Hubo 3 guerras y, si eres un poco avispado, que me imagino que sí, te habrás dado cuenta de que coinciden durante algunos años con las guerras Latinas. Si es que nuestros amigos romanos eran unos bribones, siempre dispuestos a liarse a puñetazos. Aquí pilla hasta el apuntador. El orden de guerras es el siguiente: primero va la primera Guerra Latina, entre los años 498-493. Luego, la primera Guerra Samnita, entre los años 343-341. Vamos allá. Resulta que Capua es derrotada por los samnitas y esta pide ayuda a Roma, que ya empezaba a estar tocha. Roma le tenía ganas a este pueblo, y aprovechó la agresión a su aliado para meterse al fregao. Pero, antes de eso, Capua lleva a cabo una deditio: como era una ciudad independiente, en lugar de pactar con Roma, directamente se entrega a ella, lo que supone una alianza bien perrona, de las guapas, mucho más fuerte que un pacto tal cual. Este será el casus belli (causa de la guerra). Y aquí entra en juego el senador Marco Valerio Corvo (sí, el primo del prota de Dishonored). Este amable señor consigue algunas victoria en Campania y en la propia zona del Samnio. La guerra solo duró 2 años. Se establece la ''paz'', los samnitas reconocen la adhesión de Capua a Roma y los intereses de Roma en Campania. Pero, para que veáis lo buena gente que eran los romanos, les entregan a los samnitas, los territorios de los sidicinos (vecinos de estos).

Siguiendo el orden de guerras, mientras los romanos tienen paz con los samnitas, al año siguiente (340) se vuelven a dar galletas con los latinos. No contentos con esto, entre los años 327-304 a.C. los samnitas vuelven a la carga, para comprobar si la primera vez fue la suerte del principiante o es que de verdad Roma les puso el culo fino. Nuevo casus belli: Roma apoya a Nápoles (en realidad no era Nápoles como tal, me refiero al pueblo de la región donde actualmente se halla Nápoles), enemiga de los samnitas; además, apoyó a la fortaleza de Fregelas (Fregellae, a medio camino entre Roma y el Samnio) cerca del río Liri. Esta segunda guerra está más flama que la anterior, y se desarrolla en dos fases. Entre el 327-321, los romanos tratan de envolver a los samnitas, pero en el 321, los enemigos les devuelven la maniobra en la Batalla de las Horcas Caudinas, con brillante victoria sobre Roma, quien es humillada en las condiciones de retirada de los soldados supervivientes (¡tomad eso sucios romanos!, para que no pienses que Roma era invicta, que lo era). En el año 316, Roma se repone y toda inrritada ella, reanuda la pelea, pero vuelve a ser derrotada en la Batalla de Lautulae, al año siguiente (seguramente ya sepas que los años antes del nacimiento de nuestro Jesús Todopoderoso, se cuentan al revés). Pero, como pasa siempre, Roma vuelve a la carga 5 años después, y en el 310 vencen a los etruscos, aliados de los malos (recuerda que tú y yo estamos de parte de Roma que son los buenos, eh) en la Batalla del Lago Vadino, cerca del Tíber. A partir de aquí, la trayectoria romana en la guerra rueda montaña abajo aplastando a los samnitas, y efectivamente, vuelven a ganar. La guerra termina en el año 304 a.C., sometiendo la región de Campania, y disolviendo la Liga Samnita (una copia barata de la Liga Latina). Sigamos pues, con la última contienda, y es que los samnitas eran muy pesados, no se cansan de recibir palos y más palos. Entre los años 298-290 a.C. los samnitas se juntan (otra vez) con los etruscos, los sabinos (¡eeeh nuestros colegas!) los lucanos, los umbros y los celtas. Vamos, que como no ganen esta vez, ya es para llorar un poquito en un rincón. ¿En serio habías pensado que Roma iba a perder? no hombre, no. Roma consigue victorias por separado, y es que tuvo el suficiente sentido común de cargarse a los enemigos uno por uno, y reocupó Boviano (la actual Bojano) en el año 298. Luego, en el 295, vuelve a ganar en la Batalla de Sentino, tomando control del centro de Italia. Firman la paz (otra vez) con los estruscos, y Roma funda una colonia, Venusia, en la región de Apulia, para frenar a los samnitas, que finalmente se rindieron en el 290 a.C. Los samnitas (¡por fin!) se rindieron (pero de verdad), y se ven obligados a cederle a Roma tropas auxiliares para el ejército en caso de batalla.

Final de los finales: los samnitas son asimilados por Roma. Fin, y hasta la próxima.