Todo sobre El Escorial: parte IV
Seguimos aquí amigos, con el monasterio este que nos está dando tanto tiempo para reunirnos y conversar. Venga va, no perdamos más tiempo que os gusta demasiado el cachondeo. Esta vez, nos vamos a visitar a los reyes y reinas de este maravilloso y corrupto país, y el lugar de descanso de sus hermosos hijos.
Panteón de los Reyes
Después de estar deambulando por el interior de la basílica, ahora nos vamos más al interior. Esta zona se encuentra bajo el Altar Mayor, bajando las escaleras. Haciendo esto, llegamos a una puerta de bronce dorado. Tras la misma, están los restos de los Reyes Católicos de España. El panteón fue terminado en el año 1654. Aún tenemos que bajar más, y llegamos frente a 2 puertas: la estancia de los reyes y la estancia de los infantes. La cripta es de traza poligonal, 8 lados y, en uno de ellos, un altar. Frente al altar, la entrada. El panteón está formado por sarcófagos en 6 lados, en diversas alturas. En total, 4 sarcófagos por lado: 24 sarcófagos de mármol. El orden concreto sería: el rey o reina, y en su misma posición, pero al lado derecho, su pareja. La cripta está cubierta por una cúpula y decoración de estilo barroco. Está decorada con jaspes, pórfidos y mármoles diversos y bronce dorado. Esta estancia fue construida por Juan Gómez de la Mora, entre 1617 y 1645 (reinado de Felipe III). Al morir Juan Gómez en 1645, el proyecto es retomado por fray Nicolás de Madrid, quien termina todo en 1654, en reinado de Felipe IV. En el altar: crucifijo de bronce dorado, de Domenico Guidi, llevado a cabo entre 1657-1659. En el propio altar, hay un bajorrelieve del entierro de Cristo. Los sarcófagos son de mármol pardo con 4 patas en forma de garras de león, decorados en bronce dorado.
Panteón de los infantes
De esta estancia nos vamos a la de al lado, la sala destinada a los restos de los hijos de los reyes. Fue construida a finales del siglo 19, concretamente, entre 1862-1888, por orden de la Reina Isabel II, para dar sepultura a los hijos de los reyes y reinas que no tenían descendencia coronada. El arquitecto fue José Segundo de Lerma, terminando el proyecto en reinado de Alfonso XII. La cripta está formada por 9 ''cámaras'', donde están las tumbas. Lo primero que vemos son las estatuas de heraldos en la entrada del Panteón, obra de Ponciano Gascón. En este caso, nos hallamos frente a 60 sepulturas, aunque solo hay 36 ocupadas. En la 5ª cámara, hay un féretro perteneciente a Don Juan de Austria, hijo de Carlos I. Destaca la maestría de la talla: mármol blanco de Carrara (muy caro y lujoso, utilizado ya por romanos). Este féretro muestra la efigie de Don Juan de Austria, con una espada entre sus manos. Hay que remarcar la delicadeza de la talla y sus detalles, todo obra de Giuseppe Galeotti. Es interesante porque se podría hablar del Panteón de los Párvulos, un lugar donde descansan los niños muertos en edad infantil. Hay 60 nichos, y la estancia tiene forma de tarta para darle un aire infantil al espacio. Para variar, todo en mármol de Carrara.


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