Todo sobre El Escorial: parte V
Bueno, bueno, bueno. Ya vamos por la quinta parte de esta saga tan fantástica como es que yo hablo, tú te callas y aprendes, que para eso has venido a mi página web. Si no te gusta, te comes un buen mojón de cabrán y a dormir. Nah, es broma. O no.... quien sabe. En fin, vamos allá. Nos toca hablar de un patio y poco más.
Patio de los Evangelistas
Ahora nos vamos al aire libre, a contemplar este hermoso patio. Esta zona se corresponde con el claustro del convento. Fue llevado a cabo por Juan Bautista de Toledo, en estilo renacentista. Está formado por 2 pisos, construidos en arcos de medio punto. El piso inferior está constituido por columnas dóricas, y el piso superior, con columnas de orden jónico. Cada lado mide 46 metros, contando un total de 88 vanos (huecos de los arcos). Por encima del cuerpo superior hay una balaustrada de piedra, obviamente, adornada con bolas de metal, herencia herreriana. En el centro del patio hay 4 estanques, con un templete octogonal, de manos de Juan de Herrera. Está hecho en piedra por fuera, y mármol por dentro. 8 columnas dóricas soportan un entablamento con balcón en la zona superior. El conjunto está rematado por una cúpula con una linterna ciega (tapada). En los 4 paños del templete, hay 4 estatuas de los evangelistas en hornacinas, acompañados por sus animales simbólicos a los pies. Aparecen todos con un libro abierto en las manos, todo en mármol. Todo esto, obra de Juan Bautista Monegro. En la parte occidental del patio hay una gran escalera, decorada con pinturas de Luca Giordano, pertenecientes al siglo 17. En la bóveda arriba de la escalera se representa la Gloria de la casa Austria. Hay pintado un balcón, por donde salen el rey Carlos III y su esposa María Ana de Noeburgo; también está la madre de Carlos, Mariana de Habsburgo, todos contemplando la escena de los reyes Carlos I y Felipe II en presencia de San Lorenzo. Todos ante la Santísima Trinidad. En otro lugar se representa la Batalla de San Quintín, motivo de fundación del monasterio. La escalera fue realizada por Juan Bautista de Toledo, formada por 52 escalones. Estamos ante una escalera ''de tipo imperial'', es decir, nace solo en tramos, y en el descansillo se divide en 2 tramos, uno a derecha y otro a izquierda. Sirve para comunicar ambos pisos del claustro.
Sala de Batallas
Se trata de una sala alargada de 55 metros de largo, cubierta con una bóveda de cañón. Se representan diversas escenas de batallas, como la de San Quintín, la Batalla de Higueruelas, la Batalla de Pavia, Lepanto, etc. Fueron pintadas por Nicolás Granello, Fabrizio Castello y Lazza Tavarone, entre los años 1584-1589. Una batalla muy importante fue la Batalla de Higueruelas. Podemos ver la representación de estandartes y organización del ejército de la época, acaecida en 1431. Resumen: tropas castellanas del rey Juan II vs musulmanes. La bóveda del techo está decorada con grutescos, pinturas al fresco, dibujos caligráficos, guirnaldas, etc. Toda la estancia está iluminada por 9 vanos, intercalados en las paredes con las pinturas.



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