Todo sobre Versalles: parte II.

 

Buenos días a todos, mis queridos y no tan inteligentes discípulos del arte. ¿Listos para seguir aprendiendo cosas oscuras para dominar el mundo del arte? ¿Sí? peeeeerfecto. Volvemos una semana más con todo este chanchullo de Versalles y tal. Let's go! Vamos a empezar a saco por lo más grande de todo esto, y no, no hablo de los jardines, sino de los edificios. Y lo más grande de todo el conjunto es, obviamente, el Palacio de Versalles. Se trata del palacio principal, ya que hay 3: el principal, el Grand Trianon y el Petit Trianon. Su construcción atravesó 3 etapas, entre 1661-1692. La primera fase: 1661-1668. Antes de reformar nada, en Versalles había un palacio de caza no muy grande, construido para Luis XIII por Nicolas Huaut. Antes de las obras de construcción de Luis XIV, el palacio era de ladrillo, pero luego lo hicieron full barroco y rococó. El encargado de la construcción del nuevo palacio fue Louis le Vau, quien se encarga de añadirle dos alas laterales al palacete de caza original. Además, estas dos alas se cierran y se crea la Plaza de Armas, que es la entrada a todo el tema guapo este de Versalles. Por otra parte, se construye una fachada de ladrillo, con cubiertas de pizarra, como vemos en El Escorial, además de ponerle mansardas (ventanas que hay en techos inclinados para iluminar los desvanes). Además, Le Vau llevó a cabo la tarea de añadir pabellones para invitados y establos. En esta fase ya vemos que la estructura del palacio sirve para ensalzar a saco el tema del absolutismo, es decir, el palacio en torno a las dependencias del rey. El rey como centro de todo el conjunto. Sus aposentos están en el centro del palacio, en la primera planta. En la zona norte, los aposentos del rey (cómo me mola decir aposentos, lo voy a decir una vez más) y, en la zona sur, los APOSENTOS de la reina. Y es que, en un principio, Luis XIV se casó con María Teresa de Austria. La disposición del palacio, por otra parte, es muy geométrica, con pequeñas distorsiones para dar la ilusión óptica de armonía, como ocurría con El Partenón de Grecia. El ala sur del palacio se destinó a la Sala de Batallas (en El Escorial también hay una), y la sala de congresos. El palacio, en realidad, está estructurado alrededor de patios interiores y exteriores, divididos, al mismo tiempo, en patios más pequeños. Versalles constituye el complejo arquitectónico monárquico más importante y conocido de toda Europa. Rápidamente, este palacio se convirtió en un modelo a imitar en las otras cortes europeas. De hecho, se llegaron a hacer réplicas muy parecidas, como la de Luis II de Baviera. El recorrido es el siguiente: tu llegas con el bus o con tu coche al complejo, aparcas y a lo primero a lo que llegas, es a la Plaza de Armas, que mide unos 300 metros de largo. De aquí, pasas al Patio de Honor, ambos espacios rodeados por la característica valla dorada. De ahí ya entras en el palacio y puedes desperdigarte por ahí. La segunda fase: 1668-1671. El encargado, esta vez, fue André Le Notre, quien, además, se encargó de añadir todo el tema de los jardines enormes y tal. La fachada que da al jardín responde al modelo italiano de fachada. Le Notre se encargó de añadir otras dos alas laterales, para crear un ambiente más estético junto con los jardines. La fachada: un primer piso con sillares almohadillados. Luego, otro ''piso noble'' o piano nobile (piso principal del palacio, donde están las dependencias y habitaciones de recepción del edificio), con altura doble, con crujías retranqueadas (retranqueado= separado del muro, echado hacia delante. Una crujía es el espacio entre dos pilares alineados, también hay crujías entre muro y pilares) alternando columnas y pilastras. El tercer piso es el ático, rematado con figuras de jarrones y trofeos. Tercera fase: 1678-1692. El arquitecto fue Jules Hardouin-Mansart, y se encargó de la capilla real del ala norte, una capuilla con doble altura. También se reformó el palacio, midiendo unos 500 metros de longitud. Bueno, yo creo que por hoy ya es suficiente de tanto Versalles. ¡Hasta la próxima, y sed buenos!