Todo sobre Versalles: parte IV
Buenos domingos a todos, mis queridos y queridas seguidores del arte. Seguimos una semana más aqui, en tu rincón de confianza, donde aprenderás un poco más sobre el enorme complejo palaciego de Versalles. Como dice el título, esta es una edición para guías turísticos, con toda la información para irte de viaje con tus amigos o tu novia, o solo, y hacerte el guay del arte explicándoles cada cosa. Bueno, ya he hecho la intro de turno, así que vamos allá con el meollo guapo.
La última vez estábamos con el Palacio a full, y hoy nos toca hablar de los jardines. Los jardines son todas esas zonas verdes que rodean el palacio, que se halla en el centro. Se trataba de un espacio donde poner en práctica el paisajismo, añandiéndole elementos como mármol, bronce, madera o piedra. Durante el reinado de Luis 14, se produjeron frecuentes modificaciones, o sea, que el tío se levantaba cada mañana y si le daba por poner una estatua de Apolo en frente de su ventana, le hacía al arquitecto tirarse todo el santo día poniendo la estatua frente a la ventana, pero luego se levantaba a día siguiente y hala, ahora quiero al Apolo este fuera de mi vista, ¡date prisa o te corto la cabeza! Total, que podemos ver una planificación muy racionalista, es decir, geométrica, del jardín, en el cual se llevaban a cabo muchos excesos palaciegos, vamos, es lo que estás pensando ahora mismo.
El diseño es de André le Notre, un experto en botánica, hijo del anterior jardinero real, y la herencia y el enchufe es lo que tienen. La construccion de los jardines duró una década, entre los años 1660-1670. El trazado del jardín está ordenado a partir del eje central, que es el Palacio, y de ahí parten distintos ejes secundarios, avenidas en forma de estrellas, estanques circulares, etc. Gracias a los jardines, puedes rodear el palacio y verlo desde distintos puntos de vista. Lo más llamativo es que hay muchas estatuas en medio de la naturaleza, además de emparrados en forma de bóvedas, árboles tallados en diferentes formas, etc. El jardín se extiende en torno al Gran Canal, de inspiración veneciana. Se trata de un gran estanque con agua, el cual prolonga la perspectiva del propio jardín hasta el infinito, porque el Canal este se encuentra muy lejos del palacio. Hay que añadir que las avenidas del jardín tenían diferentes nombres.
En los propios jardines hay una zona con 1055 cajas de madera a modo de macetas, con naranjos de Portugal, España e Italia, además de limones o granadas. En invierno se guardan en la Orangerie de Versalles, o sea, el invernadero de naranjos, construido en el año 1663 por Louis le Vau. En veranos se sacan al aire libre en el llamado Parterre de la Orangerie. Toda esta zona con cajas verdes fue diseñada también por Le Notre en 1670. Ahora voy a hablarte de algunas zonas de este gran jardín, que le da mil vueltas al Parque del Retiro. Lo siento, es la verdad. Tengo que añadir que los jardines están divididos en numerosos bosquecillos, donde hay estatuas, cascadas y fuentes y de todo.
El Estanque de Latona, creado por Luis XIV, narra la infancia de su dios favorito. La fuente está provusta de juegos de agua, y las decoraciones escultóricas fueron hechas por los hermanos Gaspard y Baltasar Marsy. Se construyó entre 1668 y 1670, y luego fue ampliado entre 1687 y 1689 por Jules Mansart, el arquitecto del que ya hemos hablado en otra ocasión. Resulta que Latona es el equivalente de la diosa griega Leto, y además, Latona es la madre de Apolo y Diana. Esta fuente representa el encuentro con unos campesinos de Licia, actual Turquía. Este episodio es narrado por Ovidio en sus Metamorfosis. Latona se irritó mazo con los campesinos que le habían faltado el respeto, y los convirtió en ranas. Por eso, los surtidores son ranas echando agua. Además, en la propia fuente hay esculturas de los campesinos en plomo, mitad hombre mitad rana.
El Salón de Baile, cerca de la Fuente de Latona y, al mismo tiempo, cerca del Palacio, también diseñado por Le Notre, entre 1680 y 1683. Se trata de un salón de baile al aire libre. Se dice que hay conchas marinas traídas de África y Madagascar.
El Bosquecillo de los Baños de Apolo, al otro lado de la fuente de Latona, es otro de los lugares de entretenimiento y para estar de chill. Construido durante los años 1670 - 1673, esta vez por Mansart. En esta zona podemos ver los Caballos del Sol, y Apolo siendo servido por las Ninfas.
El Bosquecillo de las 3 fuentes, a la derecha del Palacio, creada por Le Notre en 1677. El terreno baja en pendiente y así se pueden poner tres fuentes en distintos niveles, formando cascadas.
El Bosquecillo del Teatro del Agua, al lado de las 3 fuentes, llevado a término entre 1671 y 1674. Diseñado por los ingenieros hidráulicos François y Pierre Francine. Teatro al aire libre, espectáculo con tubos de cristal de diferentes formas, lanzan chorros de agua que se entrecruzan.
La Fuente de Neptuno, iniciada por Luis 14 y terminada por Luis 15. Representa las estatuas de Neptuno y su esposa Amphitrite, y está formada por muchos efectos de agua que se combinan con las esculturas doradas.
Hala, hasta la próxima, espero que hayas aprendido mucho. Nos vemos a la próxima con los Trianones.



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