Repasando: República romana, parte I.

 Buenos y felices domingos a todos y a todas mis queridos seguidores del arte. Espero que estéis bien y que hayáis dormido mejor aún (espero que hayáis soñado con el arte). Hace tiempo que dimos por finalizado esto de la república de Roma; sin embargo, he estado curioseando por la Internete y resulta que me he dejado unas cuantas cosas por contar de este maravilloso mundo, así que vamos a darle caña a los romanos una vez más.

 

Para empezar, me gustaría profundizar un poco más en la estructura política de la república: pues resulta que había unos cuantos cargos políticos. Tenemos el Senado, el cual contaba con 300 miembros hasta la llegada de Sila, y 900 hasta la llegada de César. Cuando las cosas se ponían chungas por allí, se le otrogaban una serie de poderes de forma temporal a una sola persona, surgiendo la figura del dictador, en un principio una palabra de connotación no tan negativa como la entendemos a día de hoy. El dictador, un cónsul, podía serlo durante 6 meses SOLO en periodo de guerra y si la cosa estaba muy mal. Luego tenemos a los cónsules, elegidos 2 cada año para controlarse entre ellos y que no pasara lo de la monarquía. Luego estaban los pretores, una magistratura anual, luego de 2 y luego de 8 años. Les tocaba nombrar jueces y sustituir al cónsul si este estaba fuera. Si se mandaba a un pretor a gobernar fuera de Roma, se le llamaba propretor, y con los cónsules igual: procónsul. Luego venían los censores, los que hacían el censo (recuento de habitantes de x población), elegidos cada 5 años, elaboraban la lista de senadores y les vigilaban para que no la liaran parda. Luego venían los ediles: 4 ediles, 2 ediles curules patricios y 2 plebeyos. Una especie de alcaldes/policías, pagaban espéctaculos para el pueblo y vigilaban. Aquí todos vigilaban a todos. Por último, los cuestores: los contables. Todos estos podían convocar al Senado, multar a la gente y hacer leyes. Cónsules y pretores: mandar al ejército, poder llamado imperium.

 

También tenemos las asambleas: el Senado y las distintas asambleas populares. Estas últimas eran los llamados comicios. Estaban los Comicios Curiados: esta asamblea surge en la Monarquía. Al principio, el pueblo de Roma se organizaba en tribus y cada tribu se dividía en 10 Curias. Los Comicios Curiados eran las asambleas que convocaban a las Curias. Durante la República, esta asamblea desaparece por falta de importancia. Los Comicios más importantes eran los Centuriados: votaban en el Campo de Marte las 193 centurias en que se dividía la población romana según el censo, en función de su riqueza. Aquí se elegía a los magistrados del Cursus Honorum; votaban para entrar en guerra, tratados y alianzas, leyes y condenas a muerte. Estos comicios también organizaban el ejército centuriado. También estaban los Comicios Tribales: los ciudadanos se dividían por su domicilio y se organizaban en 4 tribus (no tribus primitivas de cavernícolas, sino agrupaciones de ciudadanos), dentro de las cuales se subdividía a la población en clases y centurias. Elegían a los ediles y cuestores, además de votar leyes.