Impresionismo francés.
Buenas noches de lunes a todos, mis queridos y amados seguidores del arte. Hoy vamos a seguir con esto del Impresionismo, que me apetecía traeros un poco ade arte en este día tan de Enero. Sin más dilación, vamos allá.
Después de ver cómo se desarrolló este movimiento en Alemania, toca, por fin, abordar el tema del Impresionismo en el país donde nació. Habiendo explicado anteriormente el nacimiento de este movimiento, así como de sus características, solo nos quedaría hablar de los máximos exponentes del mismo: Édouard Manet, Claude Monet, Edgar Degas, Paul Cézanne y Pierre-Auguste Renoir fueron los que elevaron el estatus de arte impresionista al cosmos. Todos estos pintores tenían en común que pintaban paisajes y escenas de la vida cotidiana, a veces desde distintos puntos de vista, en distintos momentos del día, etc.
P.D: Me quedaría por comentar a otros impresionistas como Berthe Morisot, Camille Corot, Vincent Van Gogh y Camille Pisarro. Pero eso es otra historia.
Édouard Manet: uno de los peces gordos del movimiento (sí sí, el que pintó a los tíos esos de la hierba con la mujer y a la camarera del espejo sorprendente). Total, que podríamos identificar dos etapas en la carrera artística de Manet: una más cercana al Realismo, y otra más cercana al Impresionismo (etapa que nos interesa ahora). La segunda etapa demuestra una pincelada más suelta y de trazos más visibles, es decir, pinceladas cortas y rápidas, aunque no sobreponía colores, algo que sí hacían algunos de sus compas impresionistas. A diferencia de la primera, en esta etapa empieza a utilizar colores más claros. Al mismo tiempo, empiezan a aparecer escenas de cabaret, de bares, cafés, etc.
Claude Monet: el fundador del movimiento a raíz de aquella famosa exposición y aquel crítico de arte que sacó el término del título de cierta obra...en fin, el origen está explicado ya, si queréis repasarlo, podéis leer anteriores publicaciones sobre el tema. Se sabe que Manet y Monet (no confundir por favor te lo pido, aunque te lo pasaría, así que relax) se conocieron, y el segundo ejerció gran influencia sobre la manera de pintar del primero. A este señor ya lo conocemos todos, ¿verdad? en efecto, es el de los nenúfares, así resumiendo a Monet rápidamente. En Monet, la repetición es la clave: plantas y edificios, muchas veces pintados a diferentes horas del día. Al igual que sucede con Manet, aunque de forma más confusa y sutil, Monet experimentó una primera fase realista, para terminar como impresionista.
Edgar Degas: la palabra que resumiría a la perfección a Degas es: bailarina. Se ve que a este pana también le molaba eso de repetir tema. Sin embargo, y como podemos ir viendo en sus pinturas, el impresionismo no es tan visible en Degas, eso es evidente. De hecho es casi inexistente, al menos en sus cuadros de bailarinas. Por otra parte, Degas no puede ser encasillado en el mismo nivel que los anteriores pintores, puesto que este man fue más prolífico en temas, abarcando carreras de caballos, ballet, vida cotidiana/fiestas burguesas, retratos, incluso escultura. Bien, sigamos.
Paul Cézanne: vamos con otro pintor, quizá no tan conocido como pudiera ser Degas o Monet, aunque tiene cierto interés. Gruñón, algo escaso de dinero e introvertido, Cézanne pasó inadvertido, siendo, como ocurre tantas y tantas veces a lo largo de la historia del arte, siendo reconocido tras su muerte. Sus cuadros son algo particulares, ya que empezamos a ver ciertas formas angulosas y rectas, al menos en algunos de ellos, a diferencia de los paisajes y cuadros poco figurativos de Monet o Manet. Así pues, tenemos la representación de formas simples que recuerdan un poco a figuras geométricas. Evidentemente, esto va a servir de influencia posterior para maestros como Picasso o Matisse, en el tratamiento del color.
Vamos a ir terminando con Pierre Renoir: otro pintor diferente de los ''impresionistas puros''. Si bien es cierto que, en algunas de sus obras, vemos ese toque impresionista de pinceladas rápidas y visibles, etc. etc. Esta vez no creo que pueda definir en una sola palabra a este pintor, aunque creo que se me acaba de ocurrir una buena frase para el man: ''el pintor de los pequeños placeres''. Increíble, ¿eh? si es que soy un genio...en fin. Las obras de Renoir, a parte de representar muchos personajes femeninos, también muestran escenas de alegría, de grandes masas pasando un rato agradable, bien en un jardín, un lago o junto a unos musculosos marineros.
Yo creo que hasta aquí llega el contenido de hoy señores. Espero que os haya entretenido y vayáis aprendiendo poco a poco con vuestro amigo y vecino, ¡GandiArte! Hala, fin.
Comentarios
Publicar un comentario