Comentario fílmico a la carta: La casa lobo.

Buenos días, buenas tardes, buenas noches...espero que estéis disfrutando de este maravilloso y esplendoroso lunes. Yo, como siempre, lo estoy haciendo. Hoy es un día especial, ya que os traigo un pequeño y breve análisis de una película chilena que me ha dado una grata sorpresa. Let's gooo!!

Dirigida por J. Cociña y C. León, estrenada en 2018, La casa lobo, es una producción de 1:15 h. en teoría perteneciente al género de terror/drama, creada a base de stop motion, algo un vehículo de creación de películas prácticamente extinto en el panorama actual, cosa que ha constituído la mayor sorpresa que me he llevado con la cinta. Y es que, solo por ver como se desarrolla la historia en base a esta técnica, ya la recomendaría. Ha sido un rato agradable el que he pasado viendo como se trasladaban los personajes en 2 y 3D, cómo las pinceladas aparecían y desaparecían, cambiaban de color y llevaban a la protagonista de un plano a otro; me parecido muy curioso cómo, solo usando como soporte una pared, se iba recreando el efecto de profundidad, sobre el cual María, la prota, se movía de lado, hacia adelante y hacia el fondo. La cantidad enorme de horas que se deben haber invertido en la creación de la película, da sus frutos al entretener al espectador, el cual se sentirá atrapado por el movimiento y desarrollo, montaje y desaparición, de cada objeto, cuerpo, mueble, etc. Hasta aquí, lo mejor de la cinta (desde mi punto de vista). Es comprensible que, si actualmente hacer películas de terror que, como mínimo, te den un escalofrío, ya es bastante difícil, mucho más lo debe de ser en una stop. Es evidente que terror no transmite. Escalofríos tal vez, ya que la película va de lo siguiente: María es una niña que se escapa de una colonia (o del pueblo en el que vivía) y, perseguida por un lobo en el bosque, llega a una casa abandonada y se refugia en ella. Allí, encuentra dos cerdos. Poco a poco, los cerdos se transforman humanos y María, con el paso de la historia, se va volviendo loca. Como podemos ver en la película, se transmite la sensación de que esta gente vive en medio de un estercolero (no olvidemos que están en una casa abandonada y poco pueden hacer), para lo cual emplean materiales desechables, tipo papel maché, muchas virutas, pintura de todos los colores, etc. Resumen: viven en medio de la suciedad y la soledad. Si comentáramos un cuadro, podríamos hablar de barroquismo o, en latín, horror vacui. Cada plano está a rebosar de todo: materiales, desechos, muebles, objetos, telas...No olvidemos la parte final de la película, en la que (aparentemente) los niños, Pedro y Ana, atan a su madre a la cama y se la comen. En fin. 

Por último, tenemos las interpretaciones: por una parte, podríamos estar ante una especie de perversión de El lobo y los 3 cerditos. También podríamos aludir a que una niña se escapa de su pueblo porque perdió 3 cerdos de la piara que estaba cuidando. En resumidas cuentas, se trata de una cinta pasable, interesante por el trabajazo que se pegó todo el equipo de realización y diseño con el stop motion y, finalmente, abierta a múltiples interpretaciones, desde lo de los cerdos y el lobo, hasta los delirios de una niña que escapa de las represalias de su colonia. Cada cual decida.