Los últimos sucesores: final de la historia de Roma.
Buenas a todos, mis queridos gandiartistas. Después de 40 años y medio sin subir contenido, hoy, por fin, os traigo más historia de Roma. Sin mas dilación, vamos a ver cómo sigue todo el chanchullo este de los romanos!!!
Hoy es un día MUY importante, señoras y señores. HOY, viernes día 20 de agosto de 2021, POR FIN, TERMINAMOS con la historia de ROMA...al menos, de la Roma que conocemos como tal, es decir, la Roma occidental. De todas maneras, hoy es una de las entradas más especiales para mí. Veamos, de una vez por todas, qué pasó con los restos del, antaño, Imperio más poderoso y rico de todo el planeta.
Después de la muerte de Eparquio Avito, vino a reinar otro de los muchos usurpadores del trono imperial: Julio Valerio Mayoriano. Este agradable sujeto ladrón de tronos, llegó a reinar entre los años 457-461. Como era de esperar, antes de usurpar el trono, fue un soldado que empezó a ganar reputación entre los panas y fue de mucha ayuda en las campañas de Aecio contra los alanos. Llegó a tener tanta influencia que incluso Valentiniano III quería casarlo con su hija, pero esto no molaba un pelo a Aecio, quien consiguió echarlo de la corte. Tras las muertes de estos dos últimos, vino todo el tinglao de los sucesores, ya mencionado en la anterior entrada. Total, que tenemos a este tipo que se ha hecho jefaso romano. Como los anteriores gobernantes, trató de recuperar influencia y territorios perdidos, y con cierta suerte al principio. Derrotó a los vándalos, a los visigodos y los burgundios, recuperando zonas como Hispania y Lugdunum (Lyon). El siguiente objetivo fue África, que estaba en manos de los vándalos de Genserico. Mientras tanto, sus jefes militares iban consiguiendo victorias, contra los suevos por ejemplo. Parecía que Roma iba a poder levantarse para pelear por una última y gloriosa vez. Sin embargo, los vándalos destruyeron la flota romana y terminaron rechazando el pacto de paz de Roma. Mientras pasaba todo esto, su compañero Ricimero empezó a conjurar para quitárselo de encima, atrayendo a la oposición. Al final, Mayoriano fue derrotado por los vándalos y Ricimero se le echó encima con un ejército. Mayoriano fue arrestado, encarcelado y torturado. Finalmente, murió la única y última esperanza del Imperio romano de Occidente de recuperarse. Eso dejaba el trono en manos de Ricimero.
Ricimero proclamó emperador a Libio Severo en Rávena, pocos meses después de morir Mayoriano. De esta forma, se convertía en su marioneta. Sin embargo, se encontraría con problemas venidos de Oriente, de manos del actual emperador, León I, que quería conquistar la parte occidental, proponiendo como emperador para Occidente a su amigo Antemio. Eso convertía a Libio Severo en usurpador, ya que nunca fue reconocido por la Roma oriental. Durante su reinado, su parte del mundo solo se limitaba a Italia y parte de la Gallia, continuamente hostigada por los bárbaros. Total, que al final todo quedó en nada, llegando a reinar desde el 461-465, cuando murió por causas naturales, aunque también se cree que murió a manos de Ricimero. Al final, este aceptó la propuesta de León y dejó que Antemio pasara a gobernar en Occidente.
Tras Libio llegó Procopio Antemio. Reinó desde el 67 al 72. Coronado por León I, trató de seguir con la labor de África y combatir al reino vándalo del temible Genserico, pero fracasó, como tantos otros. Tampoco logró deshacerse de los visigodos de Eurico. En principio apoyado por Ricimero, luego terminaron enfurruñados. Final: Ricimero tomó Roma y asesinó al pobre Antemio, que encimá había contraído enfermedad. Tras la muerte de Antemio, vino el favorito del rey vándalo Genserico y, a su vez, proclamado emperador gracias a Ricimero, que también tenía raíces vándalas: Flavio Anicio Olibrio. No llegó a reinar ni un año, tan solo desde julio a noviembre del 472. Olibrio tenían una buena relación con el reino vándalo, ya que era cuñado del hijo mayor de Genserico. Tutelado por Ricimero, su reinado de basó en lo siguiente: su tutor murió de hemorragias graves y el siguiente tutor fue el burgundio Gundebaldo. Más tarde, Olibrio murió de gota. Como dato curioso, remarcar que fue uno de los reinados más cortos de toda la historia del Imperio. Neeext!
Tras Olibrio el vándalo, viene el señorito Flavio Glicerio Augusto. Gran parte de Europa ya está en manos de las tribus bárbaras del momento: alamanes, burgundios. francos, sajones, suevos, vándalos y visigodos. Nada queda ya para Roma en este nuevo mundo, salvo la desaparición. Como todos sus otros antecesores, Glicerio fue un nuevo falso emperador, nada más tenía el nombre, pero cero autoridad. Este jefe militar proclamado emperador llegó a reinar entre los años 473-74, y murió siendo obispo de Salona, en Dalmacia. Aclamado por la corte de Rávena, trató de ganarse el favor del emperador oriental, aunque no conseguía que León I le mirara con buenos ojos, por no haber puesto a alguien de su agrado en Occidente. A parte de eso, Glicerio tuvo serios problemas con mantener su posición en Galia, ya que el visigodo Eurico andaba por allí mareando bastante. Lanzó un ataque a la península, pero fue rechazado, aunque se quedó con Arlés y Marsella, los importantes centros urbanos galos. Y, para más inri, para tocar aún más las pelotillas a Glicerio, por el este vinieron los ostrogodos de Vidimero, que también trataban de entrar en Italia, aunque sobornados, de momento dejaron en paz al pobre emperador. En Oriente, León se preparaba para quitarse de encima a Glicerio y poner a alguien de su agrado. Para esta campaña, eligió a Nepote, el PENÚLTIMO emperador de la historia de Roma. La operación tuvo lugar tras la muerte de León y las inclemencias del tiempo. En el 474, Nepote llegó a Roma con una gran flota. Glicerio, que estaba en Lyon en ese momento, se rindió sin ofrecer resistencia a cambio de que su vida fuera perdonada. Nuevamente, como ocurriera en el pasado, fue nombrado obispo de Salona, donde murió en el 482. Vamos con Nepote.
Flavio Julio Nepote reinó entre el 474-480 d.C. aunque la segunda parte de su reinado fue solo de boquilla, ya que Odoacro se hizo con el trono definitivamente y gobernó en su nombre. Enviado por León para hacerse con Occidente, Nepote llegó con buena actitud y ganas de devolverle la antigua gloria a la mitad de Roma que le correspondía, pero sus tropas se amotinaron y lo derrocaron, rebelión llevada a cabo por un militar llamado Orestes, quien había llegado a ser secretario del mismo Atila el huno. Nepote huyó y Orestes convirtió a su hijo de 14 años, Rómulo Augústulo, en el ÚLTIMO emperador de Roma occidental. Al final del día, fue el último usurpador del trono púrpura. Rómulo reinó 11 meses, hasta que fue depuesto por el rey de los hérulos, el caudillo Odoacro. Roma había muerto definitivamente. La caída de Roma marcaría el fin de la Edad Antigua y el inicio de la Edad Media. Los estados germánicos se consolidaron rápidamente en toda Europa. Nunca se borraría el grandioso legado de la civilización romana, que vivió más de 1200 años. ¡Larga vida a la eterna Roma! ROMA VICTRIX!
Espero que hayáis disfrutado tanto leyendo y aprendiendo sobre la civilización romana, tanto como yo redactando y llenando cada una de estas entradas con toda mi pasión y humor. Simplemente, darte las gracias a ti. Sí, a ti, por estar acompañándome durante este larguísimo y emocionante viaje. Me siento súper orgulloso de cada uno de mis gandiartistas, sois la mejor de las familias. Pues nada, que me despido y nos vemos con más historia y más arte.
HALA, FIN!
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