Fin del sistema de la Restauración. Marruecos y Annual.

Imagen extraída de: https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_XIII_de_Espa%C3%B1a

Tras una gran crisis en 1917, tanto económica como militar, se trató de evitar la inestabilidad que provocaban los constantes cambios de gobierno formando gobiernos de concentración. Alfonso XIII observó cómo caían los regímenes imperiales en Alemania, Austria-Hungría y Rusia tras la guerra. Temeroso de que cayera la monarquía española, había que renovar la política española cuando Europa se renovaba tras la guerra. Tras la firma del Tratado Hispano-Francés de 1912, España inicia la consolidación del territorio del Protectorado de Marruecos, partiendo de las ciudades españolas de Ceuta y Melilla. La zona en torno a Melilla estaba habitada por tribus de rifeños que no aceptaban la presencia española y hostigaban constantemente a los intereses y tropas de España. El imprudente avance español, liderado por el general Silvestre, hizo que las tribus del Rif contratacaran en 1921. Tras acorralar a las guarniciones españolas de Annual y Monte Arruit, provocaron una salvaje masacre, perdiendo territorio conquistado en los últimos 12 años. Melilla estuvo a punto de caer y se libró por la urgente llegada de refuerzos que se enviaron desde Ceuta. Al hacerse obligatorio el servicio militar, se pudo crear un ejército eficaz, disciplinado y profesional. El general Silvestre por su parte, se suicidó tras el desastre. Este general era hombre de confianza del rey, por lo que la opinión pública se volvió contra el monarca. Las clases populares criticaron violentamente al gobierno y a la política colonial. Los partidos políticos de oposición  y los sindicatos también protestaron. Se terminó demostrando la ineptitud de muchos mandos militares e implicaba al rey en la catátrofe de Annual. En estas circunstancias y tomando como justificación evitar los desórdenes callejeros, el terrorismo y los proyectos de ley demasiado progresistas del gobierno liberal de García Prieto, un militar, el general Primo de Rivera, dio un golpe de Estado, con el beneplácito del rey e instaló un régimen de Dictadura Militar. Era el año 1923 y había terminado ya la Restauración, pues el rey buscó en el ejército lo que los políticos no le habían dado. El destino de la monarquía española quedaba ligado a la del dictador.