Muerte y sucesión de Augusto

Imagen extraída de: https://es.wikipedia.org/wiki/Augusto

El carácter enfermizo de Augusto le llevó a plantearse la sucesión, sobre todo a partir del año 23 d.C. cuando en el emperador se hallaba gravemente enfermo. Para garantizar la estabilidad del imperio, Augusto debía designar a un heredero, alguien que hubiera reunido méritos reconocidos por el pueblo romano. Augusto sentía preferencia por Marco Agripa, su mano derecha. Otros historiadores apuntan hacia Marco Claudio Marcelo, sobrino del emperador, aunque Marcelo murió ese mismo año. Augusto casó a su hija con Agripa, con quien tuvo 3 hijos y 2 hijas. Agripa era un claro favorito del emperador y Augusto se encargó de situar a sus hijos en las altas esferas de la sociedad. Sin embargo, también mostró preferencias por sus hijastros, los hijos de Livia, su tercera esposa. Estos eran Druso el Mayor y Tiberio, a quienes les concedió mandos militares y poderes públicos. Druso se casó con Antonia la Menor, sobrina de Augusto, acción que pondría en problemas las cuestiones sucesorias. Tras la muerte de Agripa en el año 12 a.C. Tiberio fue obligado a divorciarse de su esposa Vipsania, hija de Agripa, para casarse con la viuda de Agripa, e hija de Augusto, Julia. Aunque Tiberio empezó a compartir poderes de tribuno con Augusto en el año 6 a.C. decidió retirarse de la vida política, yendo a vivir a Rodas. Se barajan muchas razones: el exilio podría deberse a un matrimonio fallido con Julia, los celos que sentía por los nietos de Augusto, entre otras razones. A la muerte de su hermano Druso en el año 9, Tiberio fue convocado a Roma en el 4 d.C. donde Augusto lo adoptó con la condición de que este, por su parte, adoptara como sucesor a su sobrino (de Augusto) Germánico. Así se aseguraban en Roma dos generaciones de herederos. El 19 de agosto del 14 d.C. Augusto murió mientras visitaba el lugar de muerte de su padre en Nola. Tiberio fue el heredero al trono imperial. Una gran procesión tuvo lugar desde Nola hasta Roma. 

El emperador Augusto murió en el año 19 d.C. mientras visitaba la tumba de su padre en Nola. Tiberio, que se hallaba presente en el lecho de muerte del emperador, se convirtió en su heredero y segundo emperador de la historia de Roma. Una gran procesión de plañideras viajó desde Nola hasta Roma. Se proclamó que Augusto había ascendido al panteón con el resto de dioses romanos.

FIN