Reinado y final del imperio de Tiberio

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Mientras Tiberio residía en la isla de Capri, en Roma gobernaba Lucio Sejano. A medida que Tiberio iba aborreciendo cada vez más la idea de estar en Roma y reinar, fue pidiendo ayuda con mayor frecuencia a la guardia pretoriana, liderada en aquel momento por Sejano. Los pretorianos defendían Roma bajo orden del emperador y, más tarde, Tiberio le dio a Sejano alrededor de 9000 soldados más para acamparlos extramuros. Con el tiempo, Tiberio fue alejándose de la vida política y depositando mayores confianzas en su general. En el año 26 d.C. Sejano empezó a mandar en administración, imperio y sobre la propia capital.

Sejano y sus pretorianos controlaban todos los mensajes que Tiberio enviaba a Roma, aunque no se hallaban en total libertad para actuar, ya que en Roma se encontraba Livia Drusila, tercera esposa del ex-emperador Augusto. Drusila murió en el año 29 y Sejano tuvo plena libertad para organizar una serie de juicios amañados y eliminar a sus enemigos políticos. La mujer viuda de Germánico, Agripina la Mayor, así como sus hijos Nerón César y Druso César, fueron detenidos y exiliados, muriendo posteriormente en extrañas circunstancias. Sejano se centró en ganarse el favor de las familias pertenecientes a la dinastía Julio-Claudia, para poder ser adoptado como heredero tras Tiberio. 

Sejano empezó a urdir un complot para derrocar a Tiberio, junto a su amante Claudia Livia (Livila) y, con el apoyo de las familias julio-claudianas, asumir el poder imperial y actuar como regentes de los jóvenes Tiberio Gemelo y Calígula. Todos los que se interponían en esta trama, fueron acusados de traición y asesinados. 

Gemelo fue hijo de Druso el Joven y de la propia Livila, es decir, fue nieto de Tiberio. Druso el Joven fue miembro de una de las familias de la dinastía Julio-Claudia. Druso era hijo de Tiberio, sobrepasado en la linea sucesoria por su primo Germánico. 

Por su parte, Germánico fue hijo de Druso el Mayor y Antonia la Menor, al igual que Livila. Además, Germánico también tuvo como hermano a Claudio, el que posteriormente sería el cuarto emperador romano. Druso el Mayor fue hermano del emperador Tiberio, ambos hijos de otro Tiberio, Tiberio Claudio Nerón. Antonia la Menor fue sobrina de Augusto, hija de Marco Antonio y Octavia, hermana del primer emperador. 

Finalmente, Sejano se granjeó un buen número de enemigos tras los crueles enjuiciamientos. En el 31 Sejano fue llamado al Senado, en el cual se leyó una carta escrita por Tiberio acusándolo de traición y condenándolo a ser ejecutado de inmediato. A su muerte fue sustituido como prefecto pretoriano por Nevio Sutorio Macrón. En Roma había empezado una saga de juicios que no iban a terminar con Sejano, hasta que Tiberio se vio obligado a volver y gobernar de forma tajante y sin miramientos. Retiró de su cargo a numerosos senadores, juzgando y ejecutando a todos los colaboradores de Sejano, confiscando sus propiedades tras los juicios. 

Entonces empezaron a surgir rumores sobre las actividades que Tiberio emprendía en Capri, sobre todo, la perversión sexual, el sadomasoquismo, el voyeurismo y la pedofilia. Es probable que solo fuera una invención de sus enemigos en Roma, aunque reflejaba la imagen que de Tiberio tenían sus habitantes en la capital. Las acciones que había emprendido en Roma, así como estos oscuros rumores, habían dañado mucho la imagen de Tiberio. Con la caída de Sejano, la retirada de Tiberio fue completa. El imperio siguió funcionando gracias al sistema administrativo ideado por Augusto. Tiberio se volvió paranoico, aislándose interiormente tras la muerte de su hijo Druso. Mientras Tiberio vivía en Capri, los partos iniciaron una invansión aprovechando que los legionarios estaban en Germania. 

En sus últimos años de vida, Tiberio no dispuso sus asuntos para una sucesión pacífica. Tras la muerte de muchos julio-claudianos, colaboradores suyos y su propio hijo, los únicos candidatos restantes eran su nieto Gemelo y el hijo de Germánico, Calígula. Si Germánico era sobrino de Tiberio, Calígula era primo de Gemelo. Tiberio murió en Miseno (cerca de Nápoles) en el año 37 d.C. dejando el imperio conjuntamente a Gemelo y Calígula. Tiberio fue asesinado por Macrón bajo las órdenes de Calígula. La primera acción que tomaría Calígula sería asesinar a Gemelo y asumir el poder completo del Imperio romano. 

En definitiva, Tiberio constituye un ejemplo de la desidia en el poder. El imperio había funcionado durante décadas bajo el mando de Augusto y, cuando Tiberio quiso que el Senado volviera a mandar, este organismo no supo cómo reaccionar, por lo que Tiberio se desinteresó completamente por su pueblo y sus responsabilidades como gobernante, con lo que se ganó la hostilidad de los romanos y le llevó a su posterior muerte. 

FIN