Domiciano: vuelve la crueldad y la tiranía



Imagen extraída de: https://dbe.rah.es/biografias/17050/domiciano


El tercer y último emperador de la dinastía de los Flavios fue Domiciano. Hermano de Tito, gobernó desde el año 81 hasta su muerte en el 96. Al igual que el resto de la familia, Domiciano alcanzó renombre como militar, combatiendo en Judea y Germania. Esta situación se mantuvo durante el reinado de Vespasiano, así como durante el reinado de su hermano, que fue breve. Al día siguiente a la muerte de Tito, Domiciano fue proclamado emperador por los pretorianos, iniciando un reinado de 15 años, el más largo desde la época de Tiberio. Según los historiadores antiguos, Domiciano es descrito como un tirano cruel y paranoico, incluso siendo uno de los más odiados junto a Calígula y Nerón. Sin embargo, la mayoría de fuentes que se conservan, son de historiadores abiertamente hostiles, como Tácito o Plinio el Joven. La historiografía moderna habla de un autócrata despiadado pero eficaz, con pacíficos programas económicos y un buen desarrollo de la cultura. 


Juventud y ascenso al trono

De joven, Domiciano es descrito como una persona culta y educada. Desde temprano desarrolló el gusto por la composición de poemas, llegando a publicar series de poemas, así como tratados sobre leyes y administración. Uno de los rasgos físicos que más complejo le causaba era la calvicie. Existe mucho debate sobre la verdadera personalidad de Domiciano, debido a la parcialidad de los historiadores. La realidad es que dejó el imperio mejor de como lo recibió, y las fuentes sobrevivientes están de acuerdo en que no tenía el carisma de que gozaba Tito, era propenso a sospechar de las personas y tenía un extraño sentido del humor. Además, tendía a aislarse de todo el mundo y carecía de buenas habilidades sociales. A la llegada de Tito a Roma, Domiciano pasó a un segundo o tercer plano, siendo cónsul pocas veces y la mayor parte del tiempo sin recibir cargos de importancia. 

Al morir Tito, Domiciano subió al trono. Nuevamente las fuentes debaten sobre la causa de la muerte de Tito. Algunos apuntan a que fue asesinado por Domiciano, mientras otros hablan de que no fue el asesino, aunque lo cierto es que no había apenas afecto fraternal, debido a que pasaron muy poco tiempo de vida juntos. Sea o no cierto que Domiciano fuera un asesino, lo primero que hizo como emperador fue deificar a su hermano. 


Reinado de Domiciano

Como emperador, Domiciano convirtió al Senado en una institución obsoleta, eliminando la fachada de democracia que llevaba teniendo desde el principio de la Roma imperial. Concentró todos los poderes en sus manos, ya que según el emperador, Roma debía ser gobernada por una monarquía divina dirigida por un déspota, iniciando una especie de proto-despotismo ilustrado. Su papel como emperador abarcaba los aspectos de la vida cotidiana de la sociedad romana, ya que se propuso gobernar meticulosamente el Imperio. Se embarcó en una serie de ambiciosos proyectos económicos, militares y culturales destinados a restablecer la gloria que experimentó el imperio durante el reinado de Augusto. Los edictos publicados durante su reinado afectaban a los aspectos más íntimos de la vida privada de los romanos, a la par que se aplicaban leyes sobre impuestos y la moral pública. El emperador era muy exigente y su predisposición a la sospecha llevaron a la corrupción política y económica a sus niveles más bajos, sobre todo entre los gobernadores provinciales y los funcionarios. Sin embargo, en el Senado no estaban nada contentos con la posición a que habían sido relegados por Domiciano. En cuanto a los cargos públicos, el emperador no colocó a ningún familiar en ellos, sino que fueron designadas personas de confianza del mismo. De este modo se rompía con el nepotismo practicado por Tito y Vespasiano. La autocracia de Domiciano se acentuó con el hecho de que permaneció largos periodos de tiempo fuera de la capital, comparables con los de Tiberio en Capri. Domiciano se dedicó a viajar por las provincias más alejadas de Italia, combatiendo contra las tribus enemigas que amenazaban penetrar las fronteras del Imperio. 

En materia de economía, el emperador se encargaba de supervisar todos los detalles relacionados con política financiera. La economía se mantuvo equilibrada durante su reinado. Gran parte del dinero generado con Domiciano, sirvió para seguir reparando los edificios que habían sufrido el incendio del año 64, los destrozos de la guerra civil de los 4 emperadores y el incendio de Roma del 80. Los proyectos urbanísticos de Domiciano estaban destinados a renovar el capital cultural del Imperio. Uno de los edificios más destacados fue el estadio de Domiciano, situado en la actual Plaza Navona. Completó los templos de Vespasiano y Tito, el Arco de Tito y el Anfiteatro Flavio.


FIN

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