Reinado de Vespasiano


Imagen extraída de: https://es.wikipedia.org/wiki/Vespasiano


Tito Flavio Vespasiano gobernó entre el año 68 d.C. y el 79. Fue el primer miembro de la segunda dinastía imperial, los Flavios. Descendía de una familia de caballeros que llegaron a senadores durante el reinado de los anteriores emperadores. Se ganó el respeto de los soldados cuando fue designado cónsul en el 51, destacándose en la invasión romana de Britania. También comandó a los soldados en la rebelión judía del año 66. De sus 10 años de gobierno, una de las acciones más destacadas fue el amplio programa de reformas financieras, fundamentales para la recuperación económica del imperio tras los desastres administrativos de la dinastía anterior. También fue el iniciador de la construcción del Coliseo romano.


Invasión de Britania y gobierno de África

En el año 43 d.C. Vespasiano y la Legio II Augusta invadieron esta región. Vespasiano estaba bajo el mando de Aulo Plaucio, político y militar romano. Tras destacarse en las batallas de Medway y la del Támesis, Plaucio lo envió al suroeste y Vespasiano se adentró por los condados de Hampshire, Wiltshire, Dorset, etc. El general romano quería asegurar los puertos de la costa sur y las minas de estaño de Cornualles y las minas de plata de Somerset. Vespasiano capturó 20 fortificaciones de las tribus britanas. A su vuelta a Roma fue recibido con grandes aclamaciones. 

Tras Britania, vino África. Vespasiano fue nombrado gobernador de esta provincia en el 63. La corrupción era tan común, que cada gobernador volvía de su provincia con los bolsillos llenos, aunque Vespasiano empleó su tiempo para hacer amistades en lugar de recaudar dinero. Durante su tiempo en el norte de África, se encontró con numerosas dificultades financieras y tuvo que deshacerse de parte de sus propiedades. Para recuperar su fortuna, resucitó el comercio con mulas. Tras su retorno de África, viajó a Grecia formando parte del séquito de Nerón, aunque al no seguirle la corriente al emperador, su carrera entró en descenso. 


Revuelta judía

En el año 66, Vespasiano fue enviado a Israel para terminar la guerra contra los rebeldes judíos, los cuales amenazaban el bienestar de las provincias romanas del este. Esta rebelión había conducido al asesinato del anterior gobernador y hecho huir al general Cayo Licinio Muciano, gobernador de Siria, cuando trató de restaurar el orden. Vespasiano llegó con 2 legiones. Su hijo mayor Tito sirvió como su ayudante personal. Durante el conflicto, miles de judíos fueron muertos y muchas ciudades destruidas por los romanos, que restablecieron eficazmente el control sobre Judea. Vespasiano sirvió durante un tiempo como procurador, y los judíos lo recordaron como un funcionario justo y jonorable, a pesar de ser el enemigo. 


Primeros años de emperador

Vespasiano salió vencedor del famoso año de los 4 emperadores, venciendo a Vitelio. Fue nombrado por el Senado mientras estaba en Egipto en diciembre del 69. La administración del Imperio quedó en manos de Muciano, auxiliado por el otro hijo de Vespasiano, Domiciano. Como gobernante de Roma, Muciano inició la reforma fiscal que debía restaurar los fondos del Imperio. Vespasiano llegó a Roma a finales del 70 y, aconsejado por Muciano, empezó a recaudar tantos impuestos como le fuera posible. Vespasiano y Muciano instauraron viejos impuestos y crearon otros nuevos; aumentaron el tributo de las provincias y vigilaron constantemente a los funcionarios del tesoro. Poco a poco, la sociedad romana fue cambiando sus comportamientos, sobre todo debido al carácter austero de Vespasiano, visto por muchos como tacañería. 

Durante la estancia de Vespasiano en Egipto, estallaron protestas en Alejandría motivadas por la nueva política fiscal del emperador, que causaron que el envío de grano a Roma se detuviera. Finalmente, Vespasiano logró restablecer el orden cuando la población romana estaba al borde del colapso por inanición. El levantamiento de Egipto no hizo sino aumentar las crisis que experimentaba el Imperio, crisis motivada por las guerras civiles que azotaban estas tierras. La rebelión judía fue totalmente sofocada por el general Tito ese mismo año, con la conquista de Jerusalén.


FIN

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