El reino de Inglaterra: Enrique I Beauclerc



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Enrique Beauclerc (Buen Sabio) fue rey de Inglaterra entre 1100 hasta su muerte en 1135. Hijo menor de Guillermo I el Conquistador, recibió su educación por parte de la Iglesia. Al morir su padre, sus hermanos Roberto y Guillermo II heredaron Normandía e Inglaterra, y Enrique se quedó sin posesiones. Solo le quedó el condado de Contentin en Normandía occidental. Su control estuvo en peligro siempre que su hermano Roberto amenazó con hacerse con Inglaterra, sobre todo con la invasión de 1101. Esta campaña terminó con un acuerdo que puso a Enrique como rey. La paz duró poco, ya que Enrique invadió el ducado de Normandía entre 1105-06, derrotando finalmente a Roberto en la batalla de Tinchebray. Roberto estuvo en prisión el resto de su vida. Los problemas de Enrique no terminaron ahí, sino que Enrique tuvo problemas con el rey Luis VI de Francia, Balduino VII de Flandes y Fulco V de Anjou.

Según los historiadores de la época, Enrique fue un gobernante severo pero efectivo. Tuvo un rol clave en la selección del clero de Inglaterra y Normandía. Se inspiró en el sistema anglosajón de justicia, gobierno local y tributación, pero también fortaleció instituciones como el tesoro real y los jueces itinerantes. Enrique trató de efectuar una reforma eclesiástica, pero se vio envuelto en problemas con el arzobispo Anselmo de Canterbury. 


Ascenso al trono

Guillermo II salió de caza por el New Forest en 1100, con un grupo de cazadores y miembros de la nobleza normanda, entre ellos su hermano Enrique. Alguien disparó una flecha, posiblemente un noble, y mató al rey. Entretanto Enrique cabalgó a Winchester, donde se produjo una disputa sobre quién debia suceder a Guillermo en el trono. Algunos defendían los derechos de Roberto al trono, quien se encontraba en las cruzadas. Finalmente, Enrique convenció a los nobles y barones para ser coronado rey en el castillo de Winchester y se apoderó del tesoro real. Fue coronado en la abadía de Westminster por Maurice, obispo de Londres, ya que Anselmo, arzobispo de Canterbury, había sido exiliado por el difunto rey. 

Enrique se casó con Matilde de Escocia, hija del rey Malcolm III. Matilde era miembro de la familia real sajona, es decir, descendiente de Alfred el Grande. El casamiento con Matilde reforzaba la legitimidad de Enrique, mientras que para ella, la unión le confería una situación muy ventajosa y poderosa. Según los historiadores, el rey era muy sexualmente activo y tuvo un gran número de amantes, con las que tuvo muchos hijos ilegítimos; a algunos de estos los reconoció y a otros los repudió. Sin embargo, en aquella época era común que los nobles anglonormandos solteros mantuvieran relaciones con prostitutas y mujeres locales. También se consentía que los reyes tuvieran amantes. 


Tratado de Alton

A principios de 1101, muchos miembros de la élite inglesa aún apoyaba a Roberto, o al menos estaban dispuestos a cambiar de bando si el hermano mayor de Enrique obtenía el poder en Inglaterra. El obispo Flambard escapó a Normandía y animó al duque a volver a atacar Inglaterra. En junio, Roberto tenía listos sus ejércitos y una flota para atacar a Enrique. Para agravar el asunto, el rey confiscó las tierras de Flambard y, con el apoyo del obispo Anselmo, lo destituyeron del cargo. Reunieron a los nobles en la corte y renovaron su juramento de lealtad. Ante la inminente invasión, Enrique colocó sus soldados y flota cerca de una villa llamada Pevensey, donde preveía que desembarcaría Roberto. Sin embargo, muchos barones no acudieron con sus soldados. En julio, Roberto llegó inesperadamente a la costa de Portsmouth con una hueste de unos cientos de hombres, a los que se les unieron muchos barones ingleses. En lugar de marchar sobre Winchester y apoderarse del tesoro real, Roberto dio tiempo a su hermano a dirigirse al oeste e interceptar a los invasores. Los ejércitos se encontraron en Alton, donde iniciaron las negociaciones de paz. De estas conversaciones nació el Tratado de Alton, según el cual Roberto liberó a su hermano de su juramento de homenaje y le reconoció como rey, mientras que Enrique renunció a sus reclamos sobre Normandía. Si alguno de los dos hermanos moría sin heredero varón, el otro heredaría sus tierras; además, cada uno se comprometía a devolver las tierras confiscadas a los barones que hubiesen apoyado a su rival. Flambard fue readmitido como obispo y los hermanos se juntaron para defender los territorios de Normandía. 


Conquista de Normandía

La red de aliados de Enrique en Normandía se hizo más fuerte durante 1103, casando a us hijas ilegítimas con otros nobles para asegurar las fronteras del ducado. Tambien intentó ganarse a otros miembros de la nobleza normanda otorgando propiedades. Por su parte, Roberto veía peligrar su posición en Normandía, teniendo que aliarse con otro duque. Enrique afirmaba que su hermano había roto el tratado, por lo que cruzó el Canal de la Mancha y se reunió con los principales barones normandos. Finalmente, confrontó a su hermano y le acusó de ponerse del lado de sus enemigos. Enrique invadió el oeste de Normandía y, aunque luego sus avances se estancaron, en 1106 empezó a buscar una batalla decisiva. La batalla de Tinchebray tuvo lugar en 1106. Enrique derrotó a las tropas de su hermano y Robert de Belleme. Roberto fue capturado pero Belleme escapó. El rey consolidó su control sobre Normandía y encarceló definitivamente a su hermano y otros nobles.


Relaciones con la Iglesia

Enrique colaboró estrechamente con la Iglesia católica, esencial para la administración tanto de Inglaterra como de Normandía. Guillermo I había reformado la Iglesia junto con su arzobispo de Canterbury, Lanfranc. Guillermo II tuvo problemas con su arzobispo, Anselmo. Enrique también creía en una reforma de la Iglesia, pero al tomar el poder en Inglaterra se vio envuelto en la querella de las investiduras. El Papa Urbano II había condenado la práctica de la investidura por parte del rey, bajo el pretexto de que los eclesiásticos debían nombrarse a sí mismos. Anselmo volvió del exilio en 1100 y era una pieza importante para la lucha entre Enrique y Roberto. En 1105, Enrique renunció a su derecho a investir a su clero, pero los obligaba a rendirle homenaje. De todas formas, incluso después de la querella de las investiduras, el rey siguió nombrando nuevos obispos y arzobispos ingleses y normandos, recurriendo con cada vez mayor frecuencia a su consejo.

Enrique también tuvo disputas en Gales, encabezando una campaña en 1108 e imponiendo su autoridad en la comarca de Pembroke. 


Últimos años

A partir de 1108, Normandía empezó a tener problemas con Francia, Anjou y Flandes. Luis VI subió al trono francés y empezó a consolidar las instituciones centrales del reino, exigiendo homenaje al rey inglés y los castillos disputados en la frontera normanda. Mientras tanto, en 1109 Fulco V asumió el poder en Anjou, heredando el condado de Maine. Se negó a reconocer a Enrique como señor feudal y se alió con Luis VI. Para controlar las amenazas francesas y angevinas, Enrique amplió su red de seguidores más allá de Normandía. Más tarde, entre 1111 y 1113 prometió a su hijo Guillermo Adelin a la hija de Fulco V y casó a su hija ilegítima Matilde con Conan III, duque de Bretaña. De esta manera aislaría diplomáticamente al rey francés. Ese mismo año 1113 Enrique y Luis VI negociaron un acuerdo de paz que entregó fortalezas disputadas a Enrique y confirmó su dominio sobre Maine, Belleme y Bretaña. 


Crisis de sucesión y muerte

El hijo de Enrique I murió en 1120 junto a otros jóvenes cortesanos en el hundimiendo del Barco Blanco. Este desastre dejó a Enrique sin un varón legítimo, por lo que los sobrinos del rey se convirtieron en herederos masculinos más cercanos. En 1121, Enrique se casó con Adela de Lovaina con la esperanza de engendrar un nuevo heredero. Con la muerte de su hijo, la alianza con Anjou se desintegró. Fulco V exigió la devolución de su hija, su dote y varias propiedades, a lo que Enrique se negó. Amaury III de Montfort organizó una revuelta acompañado por Fulco en 1123. La rebelión terminó sofocada en poco tiempo. Enrique no lograba tener hijos con Adela de Lovaina, lo que generaba serios problemas sucesorios. Esteban de Blois y su aliado Teobaldo de Blois, eran posibles candidatos. Los planes de sucesión de Enrique I cambiaron cuando su yerno, el emperador Enrique V, murió en 1125. El rey llamó a su hija Matilde a Inglaterra y la declaró sucesora ilegítima en caso de no tener heredero varón. 

Un nuevo conflicto surgió en 1127 tras el asesinato de Carlos, conde de Flandes. Guillermo Clito fue nombrado conde respaldado por Luis VI, lo que amenazaba a Normandía. Al año siguiente Enrique lanzó una ofensiva contra Francia, obligando a Luis a dejar de apoyar a Guillermo, quien murió sospechosamente en julio, lo que terminaba la guerra en Flandes. Finalmente se abrió una nueva paz entre Francia e Inglaterra. Enrique volvió a aliarse con Fulco V casando a Matilde con Godofredo V. 

Finalmente, Enrique murió en 1135. Fue sucedido por su hija Matilde ''de iure'' (de forma oficial y legal'', aunque ''de facto'' el que gobernó fue Esteban de Blois.


FIN

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