Los Capetos

 

Imagen extraída de: https://www.abc.es/espana/20141026/abci-origenes-remotos-dinastia-borbones-201410251352.html

Un evento importante surgido durante la Edad Media, fue el nacimiento de una de las casas reales más importantes en la historia de Europa: la dinastía de los Capetos. Fue la casa real de Francia y una de las más antiguas del mundo. La línea real empezó con Hugo Capeto, conde de París y rey de los francos. Los Capetos reinaron de forma activa en Francia hasta el siglo XIV. 

Fundanción de los Capetos

El hijo de Roberto I de Francia (rey de los francos a principios del siglo X) era Hugo el Grande, duque de Francia y conde de París, el noble más poderoso de su época en París. Aunque tuvo la oportunidad de reinar, prefirió aumentar sus posesiones y poder antes de acceder al trono. Era una especie de virrey, tan poderoso como el monarca francés. Hugo preparó el camino a su hijo Capeto, como se menciona más abajo.

Reinado de Hugo Capeto

Este hombre fue duque de los francos entre el año 960-987 y, más tarde, se convirtió en rey de los francos (987-996), iniciando la Casa de los Capetos. Hijo de Hugo el Grande y Hedwige de Sajonia. Hugo Capeto fue heredero de la poderosa Casa Robertina, linaje que competía en poder con las grandes casas artistocráticas de Francia, sobre todo entre los siglos IX y X. Con el tiempo, Hugo se terminó adquiriendo el título de duque de los francos; título dado por su padre, conde de París y rival principal al trono del reino franco. El trono era disputado entre Hugo el Grande y Luis IV, miembro de la dinastía carolingia e hijo de Carlos III el Simple; sin embargo, Hugo cedió el trono a Luis a cambio del título de duque de los francos. Debido a que Hugo Capeto contaba con el apoyo de la Iglesia, fue elegido rey de los francos en el 987. 

Hugo se rodeó de una corte de religiosos, formada por los principales obispos de París y se acercó a la aristocracia, aliándose con grandes príncipes como el duque de Normandía o el conde de Anjou, lo que reforzó su posición real. La Casa de los Capetos fue tan poderosa y relevante, que produjo reyes que gobernaron durante más de 8 siglos y, a su vez, dio lugar a las casas reales de España, Portugal, Brasil, Italia, Hungría y Polonia. La dinastía desempeñó un papel clave en la formación del Estado francés, empezando por dominar solamente la isla de Francia y, con el tiempo, dominando la totalidad del territorio que hoy es Francia, con algunas modificaciones. Los Capetos también participaron activamente en las Cruzadas: los reyes cruzados fueron Luis VII, Felipe Augusto, Luis VIII, Luis IX y Felipe III.

FIN