Monarquía de Roma: Los siete reyes y sus reinados

        Los siete reyes de Roma. Imagen extraída de la web Digital Maps of the Ancient World. Puedes encontrar más información en la misma web. 

La monarquía de Roma empezó sus andaduras con Rómulo (fig. 1). Como hemos ido aprendiendo con cada entrada sobre esta etapa, Rómulo tuvo sus más y sus menos con los habitantes de la vecina Alba Longa. Nada serio, quitando el hecho de que los romanos secuestraron a las mujeres de sus vecinos y se casaron con ellas para hacerles hijos y seguir aumentando la población (es una interesante historia que puedes leer aquí). A parte de eso, todo bien. Total, que entre unas cosas y otras, Rómulo no reinó en solitario todo el tiempo, sino que estableció una diarquía con el rey sabino Tito Tacio. Rómulo fue el primero en organizar a sus habitantes en un ejército más o menos decente. Creó las primeras asambleas para votar y opinar sobre las cuestiones de la ciudad: las Comitia Curiata, o Comicios Curiados. También creó una selecta agrupación de los 100 hombres más sabios y fuertes (según él mismo), llamados patres, los antecesores de los patricios como clase social. Estos 100 hombres integraron un órgano político nuevo, más de carácter consultivo que ejecutivo, llamado Senado. Este fue uno de los hechos más relevantes de su reinado, ya que el Senado nació con Rómulo. A pesar de que el Senado está ampliamente asociado a la segunda etapa de la historia de Roma, la República, su creación no tuvo lugar al pasar de una etapa a otra. Puedes leer más información sobre las instituciones políticas de Roma en el libro del estudioso clásico Frank Frost Abbot, titulado A history and description of roman political institutions (1901). No me lo he leído, pero me lo han recomendado. 

Asimismo, se creó la primera ''institución'' (por llamarlo de alguna manera) religiosa, los augures: una especie de sacerdotes que ''adivinaban'' el futuro mediante rituales diversos o a través del vuelo de las aves y podían influir en las decisiones políticas con sus resultados. Por último, creó la división de su pueblo en 3 grandes tribus, cada una de las cuales debía aportar cierto número de hombres para el ejército. No se sabe cómo murió, pero la leyenda cuenta que el dios Marte bajó del Caelus y se lo llevó a lo alto, junto con el resto de dioses romanos de la época. A este efecto habría que crear otra entrada sobre lo que opinaría Mary Beard sobre todas estas primeras leyendas que se difundían oralmente. Puede que algún día me anime, porque son unas cuantas páginas de información.

        Figura 1. Posible retrato de Rómulo en una moneda. Imagen extraída de la web ThoughtCO. Puedes leer más información al respecto en la propia web. 

El segundo rey que tuvo Roma fue Numa Pompilio (fig. 2). El primer rey de origen sabino. Su reinado se caracteriza por ser bastante pacífico, próspero y lleno de sabiduría. Numa modificó el calendario romano de la época, añadiendo 12 meses en un año. Asimismo, creó distintos grupos de sacerdotes para adorar y congraciarse con el nuevo dios Quirino (el nombre que recibió Rómulo al ''ascender'' a los cielos y ser divinizado por sus súbditos), llamados sacerdotes saliares, dirigidos por el flamen maioris, el jefe del grupo. También fue Numa quien organizó la población romana, asentada a lo largo y ancho de las 7 colinas, en distritos, para gozar de una mejor administración, además de que repartió la tierra conquistada entre sus ciudadanos. Fue el rey más religioso de todos, erigiendo templos a los dioses Vesta, Jano, Terminus (el dios de las fronteras) y fundó una especie de orden religiosa, las vírgenes vestales, adoradoras de la diosa Vesta. Numa murió pacíficamente de forma natural. Se dice que las puertas del templo de Jano siempre estuvieron cerradas durante su gobierno, señal de que nunca estuvo metido en guerras ni violencia.

        Figura 2. Posible retrato de Numa Pompilio. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

El tercer rey fue Tulio Hostilio (fig. 3) y, como su apellido/mote indica, era muy hostil, al igual que Rómulo. Les iba la caña vamos. No era nada religioso y estuvo metido en conflictos paralelamente con Alba Longa, Fidenae (ciudad muy cercana a Roma, bajo el control de Veyes) y Veyes, importante ciudad etrusca. Roma ya empezaba a ampliar sus fronteras. Con el tiempo, terminó destruyendo a sus primeros aliados, los sabinos de Alba Longa, y esclavizando a la población. Con estas primeras victorias contra los sabinos y los etruscos de Veyes, Roma se convirtió en la dueña de toda la región del Lacio. Sobre Tulio Hostilio existe una leyenda que cuenta cómo, por despreciar tanto a los dioses, estos le enviaron una plaga y, cuando el rey pidió ayuda a Júpiter Óptimo Máximo (el padre de todos los dioses romanos, al igual que Zeus lo era de los dioses griegos y Odín de los nórdicos), este lo fulminó con un rayo que lo redujo a cenizas. Algo destacable de su reinado, más allá de las guerras, es que este rey construyó la Curia Hostilia, uno de los lugares que albergaría las reuniones del Senado durante la República. 

        Figura 3. Posible retrato de Tulio Hostilio. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

El cuarto rey fue Anco Marcio (fig. 4), rey de origen sabino, muy parecido a Numa Pompilio en lo relativo a la paz y la religiosidad. De hecho, era nieto de Pompilio y, al igual que su abuelo, no se centró en ampliar las fronteras del reino. Construyó la primera prisión de Roma, sobre la colina del Capitolio; construyó el primer puente sobre el río Tíber, así como el puerto de Ostia en las costas del Mar Tirreno y las primeras ''fábricas'' de sal, que dieron nombre a la ruta por donde pasaban los carromatos cargados de ellas, la Via Salaria. Murió de muerte natural y fue muy querido por sus súbditos, además de que fue el último rey sabino.

        Figura 4. Posible retrato de Anco Marcio. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

El quinto rey fue Tarquinio Prisco (fig. 5), primero de origen etrusco, un inmigrante que llegó a Roma y se ganó el favor de Anco Marcio, quien terminaría adoptándolo como hijo. Prisco subió al trono y retomó la política expansionista y belicista del rey anterior a Marcio. Siguió guerreando con sabinos y etruscos, aumentando las fronteras y las riquezas de Roma. Por otra parte, también fue destacable el aumento del número de senadores y la inclusión de senadores fuera de Roma, como los llegados de Etruria, tierra de los etruscos. Prisco aumentó el número de soldados, formando un ejército de infantería y caballería. También fue un rey constructor, destacando el desarrollo de un sistema de alcantarillado, la famosa Cloaca Máxima, qe drenaba las aguas estancadas y pantanosas de algunas zonas de la ciudad. Para finalizar, Prisco también contruyó un elemento emblemático de la antigua Roma, el Circo Máximo, un estadio para carreras de caballos. De hecho, fue el mayor estadio jamás construido en el mundo antiguo. Desgraciadamente, fue asesinado por los hijos del anterior rey. 

        Figura 5. Posible retrato de Tarquinio Prisco. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

El sexto rey fue Servio Tulio (fig. 6), yerno de Tarquinio Prisco y nuevamente un monarca etrusco. A diferencia del yerno, este era más agresivo y se encargó de construir las primeras murallas de la ciudad, las cuales rodeaban el perímetro sagrado creado por Rómulo, el pomerium. A estas murallas se las llamó murallas servianas. Tulio estableció el derecho a voto en base a la riqueza económica, derecho solo ejercido por los patricios. También fue asesinado en una conspiración, nada más y nada menos que a manos de su propia hija, Tulia, y su marido, el infame Tarquinio el Soberbio. Con esto, llegamos al último y más polémico de los reyes romanos. 

        Figura 6. Posible retrato de Servio Tulio. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

El séptimo y último rey que gobernó Roma fue Tarquinio, apodado ''el Soberbio'' (fig. 7). Hijo de Tarquinio Prisco y yerno de Servio Tulio, fue el último monarca de origen etrusco y el responsable del fin de la monarquía. Fue un hombre sumamente violento y cruel, manteniendo a raya a sus súbditos a base de miedo y asesinatos sumarios. Su reinado estuvo marcado por la expansión de las fronteras de Roma, conquistando ciudades como Tusculum, (sureste de Roma) o Gabios (antigua ciudad a 20 km. al este de Roma). Tarquinio Construyó el primer templo al padre de todos los dioses, Júpiter, en lo alto de la colina del Capitolio. El episodio más conocido de este hombre fue, precisamente, el que llevó a su caída y expulsión de la ciudad: la violación de la joven Lucrecia (fig. 8). 

        Figura 7. Posible retrato de Tarquinio el Soberbio. Imagen extraída de la web Un historiador. Puedes obtener más información en la misma web. 

        Figura 8. La violación de Lucrecia, obra del pintor italiano Tiziano (1571), Museo Fitzwilliam. Puedes obtener más información sobre este cuadro en la web del propio museo. 

Resulta que Lucrecia era una joven y hermosa mujer romana, casada con un hombre llamado Lucio Tarquinio Colatino. El hijo de Tarquinio Soberbio, Sexto Tarquinio, deseaba yacer con Lucrecia, por lo que se echó sobre ella y la violó. Lucrecia, sintiéndose impura y manchada, para no vivir con esta deshonra, se suicidó apuñalándose a sí misma. Evidentemente, se armó un gran revuelo y, en poco tiempo, un grupo de hombres se lanzaron a perseguir a Sexto. Este grupo lo encabezaban el sobrino del rey, Lucio Junio Bruto, el marido de Lucrecia, Colatino, y el padre de la víctima, Espurio Lucrecio. Tarquinio, quien en ese momento se hallaba fuera de la ciudad combatiendo en Ardea (ciudad vecina de Roma, a 35 km. al sur de esta), tuvo que volver a la capital, encontrándose con cero apoyo por parte de sus soldados. El Soberbio tuvo que huir de Roma, puesto que los furiosos hombres ya habían matado a su hijo y se apresuraban a ir a por él. Soberbio  huyó a Etruria, donde alzó en armas a las ciudades etruscas contra Roma, pero no llegó muy lejos la insurrección, ya que Soberbio y sus etruscos fueron derrotados en la batalla de la Selva Arsia, donde murió uno de los dos primeros cónsules que Roma tuvo en su historia, el mismo Lucio Junio Bruto. 

Tarquinio el Soberbio corrió a aliarse con otro rey etrusco, llamado Lars Porsena, rey de Clusium. Ambos aliados atacaron Roma en el año 508 a.C., es decir, un año después de finalizada la Monarquía e iniciada la República romana. Nuevamente, fueron rechazados los ataques de Soberbio y compañía, siendo obligados a retirarse. Tarquinio recurrió a su yerno Octavio Mamilio, rey de Tusculum y, juntos, movilizaron a la llamada Liga Latina, fundada años antes por Alba Longa junto con una serie de ciudades vecinas, para asegurar su mutua supervivencia frente a este agujero negro llamado Roma, que todo lo tragaba. Por desgracia para Soberbio, la Liga fue derrotada en la gran batalla del Lago Regilo en el año 499 a.C. Cuatro años después, en el 495, Tarquinio el Soberbio murió en Cumas.

Fin de la Monarquía e inicio de la República

Catorce años antes de la muerte del Soberbio empezó la segunda etapa en la historia de la antigua Roma, la República. Los dos primeros cónsules en ser nombrados fueron Lucio Junio Bruto y el marido de la difunta Lucrecia, Tarquinio Colatino. La primera ley que estos dos senadores promulgaron fue la de castigar con la pena de muerte a todo aquel que se impusiera el título de rey de Roma. Se desterró a toda la familia de los Tarquinios, incluido Tarquinio Colatino, que sería sustituido por un amigo de estos, Publio Valerio Publícola. Así terminaba esta primera fase de la naciente pero poderosa Roma. 

Bibliografía

• Grimberg, C. (1985). Historia universal Roma. (Vol. 3). Daimon.

• Abbot, F. F. (1901). A history and description of Roman political institutions. Ginn. Atheneum Press. 

Webgrafía

• Sobre las páginas web que he utilizado ya he ido dejando sus respectivos enlaces en los pies de foto o durante la narración de los hechos; me da una pereza tremenda ir de uno en uno citando cada web en esta sección, por lo que las fuentes las tenéis, aunque no estén citadas como Dios manda, cosa que me la viene a sudar un poco. Hala, hasta luego.

• P.D.: Abajo tenéis un vídeo muy recomendable para terminar de repasar todo lo que hemos ido aprendiendo sobre la monarquía romana. Es de un canal muy popular en materia de historia llamado Pero eso es otra historia.